El trabajo de podar morera es uno de los que debes tener más pendiente cuando existe una especie de morus alba (nombre científico) en el jardín.
El procedimiento en sí es simple y podrás ejecutarlo así no lo hayas hecho antes, solo teniendo cuidado de aplicar las instrucciones que te mencionamos aquí.
La idea, en una primera instancia, es darle la forma correcta al árbol. Después, la poda se orientará a mantener una estructura sana y cuidada.
¿Qué dices? ¿Comenzamos a detallar todos los aspectos vinculados a la poda de la morera?
¿Por qué podar la morera?
La poda de la morera responde a distintos objetivos. Lo bueno es que al aplicarla estarás consiguiendo cumplir con todos al mismo tiempo. Aquí contamos:
- Asegurar un aumento considerable en la producción anual, así como mayor calidad en los frutos.
- Estructurar el árbol de forma apropiada para que sea mucho más fácil recolectar los frutos al momento correcto. Una morera que no tiene poda de formación puede crecer muy alta y dificultar este proceso.
- Facilitar que el aire y la luz penetren por toda la estructura del árbol, ayudando así a que se realice el proceso de fotosíntesis y la planta esté más sana.
- Mejorar el aspecto general del árbol, evitando que el crecimiento lo haga lucir desordenado.
- Reducir las posibilidades de ser afectado por enfermedades.
¿Cuándo es mejor llevar a cabo la poda de moreras?
La poda debe ser ejecutada en el tiempo en que el árbol esté en reposo vegetativo, preferiblemente durante los días de invierno.
Es común que las heladas formen parte de estos días lo que puede ser nocivo para la salud del árbol.
Por ende, lo más recomendable es utilizar el espacio de transición entre el invierno y la primavera porque el árbol aún estará en reposo pero pronto se reactivará para sanar sus heridas.
¿Qué herramientas debemos utilizar al podar moreras?
La morera es una planta que tiene distintos grosores en torno a sus ramas, lo que obliga al uso de herramientas apropiadas para cada una. Las tijeras de jardinería de dos manos son las fundamentales para hacerle frente a la mayoría de las ramas.
Para ramas más gruesas tendrás que hacer uso de un serrucho o, en caso de que haga falta, de una sierra eléctrica.
Todas estas herramientas han de estar debidamente desinfectadas y con una capacidad de corte apropiada para no causar daños extras en la morera.
¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta al podar moreras?
Las moreras pueden podarse de distintas formas según las características propias del árbol y la edad que tenga, por lo que definir esto es el primer paso. Después tendrás que avanzar con una valoración general de las ramas.
Al no tener hojas, esta parte del procedimiento te resultará mucho más sencilla. En esta valoración la idea es diseñar un plan mental a seguir para la ejecución favorable de la tarea.
¿Cómo podar las moreras sin dañar el árbol?
La poda de las moreras puede ser de tres tipos: de formación, de producción o de renovación. Veamos cada una.
Poda de formación
Es la que se ejecuta cuando el árbol todavía es joven y hace falta crear una estructura apropiada para su crecimiento y desarrollo.
Se aplica durante 3 años consecutivos enfocando los cortes en zonas específicas en cada caso. En el primer año se quitan todas las ramas que hayan crecido.
En el segundo, aquellas que estén más bajas y el resto hasta 2/3 de su longitud. En el tercer año se vuelven a podar hasta 2/3 de su longitud y se eliminan aquellas que estén creciendo de forma desordenada.
Poda de producción
Esta poda tiene la finalidad de mejorar las condiciones generales de la copa, como el acceso a la luz solar y el flujo de aire.
Para ello es necesario eliminar todas las ramas que estén en malas condiciones y que crezcan en dirección al centro del árbol.
Hay que retirar la mayoría de los chupones, enfocándose sobre todo en aquellos que se vean más débiles.
Las ramas productivas se pueden podar hasta 2/3 de su longitud para renovar parte de su estructura.
Poda de rejuvenecimiento
Esta poda se aplica a las moreras cuando están más viejas y han perdido la capacidad de ofrecer buenas cosechas. La idea es reducir todas las partes del árbol hasta la base del tronco para que vuelvan a crecer de forma vigorosa.
Los jardineros expertos aplican un corte drástico pero si no te sientes seguro con eso, lo mejor es aplicar podas progresivas durante los próximos 3 años.
Si la poda se realiza siguiendo los pasos especificados y se complementa toda esta tarea con fertilizaciones, la planta estará en óptimas condiciones.
Recuerda que al tratarse de una planta productiva necesita gastar mucha energía y la poda ayuda a que esta se concentre en las partes que merecen más la pena.
Soy Ainara Salcedo, y nací en Zaragoza. Hace un tiempo que empecé a colaborar con Sembrar100 en la redacción, edición y maquetación de artículos. Mi grado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza me ha ayudado a poder realizar mejor mi trabajo. Dispongo también de el Máster universitario de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas por la UOC.