Nosotros teníamos un limonero plagado de limones. Daba limones todo el año.
Sin embargo, por una serie de cambios que tuvimos que hacer, hubo que moverlo.
El trasplante de un árbol no es sencillo. Se debe hacer con las herramientas adecuadas, en la época correcta y preparando bien el lugar donde vas a movilizarlo.
Sin embargo, te daremos una serie de consejos que muy posiblemente te ayuden y logres trasplantarlo con éxito.
¿Te apuntas? 🙂
Evaluar la ubicación y el árbol
El trasplante es estresante para los árboles. Debes cerciorarte de que el árbol que quieres trasplantar está en condiciones de hacerlo.
Si la planta está bien en su lugar actual, busca un nuevo lugar con características ambientales similares.
Un árbol que no esté sano puede no sobrevivir al trasplante.
Si aún así quieres trasladar la planta, determina el problema, trátalo y aplaza el trasplante hasta que el árbol esté en buenas condiciones. Si el árbol no está bien, puede ser por varias razones. Veamos:
- Plagas o enfermedades: Si el árbol o arbusto está dañado o gravemente afectado por alguna de ellas, puede ser mejor sustituirlo en lugar de trasplantarlo.
- Necesita más luz solar: Si el problema es el entorno (demasiado o muy poco sol), determina la cantidad de exposición solar diaria media que recibe en la nueva ubicación.
- Tipo de suelo: El crecimiento deficiente puede ser el resultado del suelo y el traslado de la planta puede no remediar la situación. Haz una prueba de suelo para determinar si la planta es adecuada para las condiciones actuales del suelo. Ajusta el pH del suelo para que se adapte mejor a la planta, o encuentra una nueva planta que prospere en tu suelo.
- Los árboles con largas raíces pivotantes verticales -como los nogales, las pacanas y algunos robles y pinos– son difíciles de trasplantar.
- Muchos árboles que crecen en suelos arenosos pueden tener raíces pivotantes más largas y sistemas radiculares laterales más amplios que las plantas paisajísticas que crecen en suelos más arcillosos. Esto requiere cavar más antes de trasplantar.
- Trasladar las plantas autóctonas de las zonas boscosas y con hierba o césped puede sonar bien, pero el porcentaje de éxito es bajo. Busca plantas autóctonas cultivadas en viveros para instalarlas en tu huerto o jardín.
- Las plantas de hoja caduca suelen trasplantarse mejor que las coníferas. Los arbustos suelen trasladarse mejor que los árboles.
- Si las plantas se trasladan por un problema de espacio, no repitas el mismo error. Deja mucho espacio en la nueva ubicación.
- En el lugar desde el que se trasplanta todavía quedará en el suelo aproximadamente el 75% del sistema radicular de la planta trasladada.
- Puedes esperar algo de trabajo adicional para preparar esta zona para el nuevo diseño paisajístico, como nuevas plantas o césped.
- Comprueba el derecho de paso, los servicios públicos aéreos y subterráneos y los límites de la propiedad antes de mover tu árbol.
¿Cuándo trasplantar un árbol?
¿Te ha tocado alguna vez realizar el proceso de trasplantado de un árbol?
Trasplantar un árbol es un procedimiento que en muchas ocasiones se aconseja porque permite mejorar, de alguna manera, la vida de la especie cultivada.
Otras, cuando el árbol ya es mayor, no es recomendable. Nos arriesgamos a que el propio árbol no lo aguante y muera en el intento de trasplante.
El trasplante consiste en remover un árbol de una ubicación determinada para colocarla en otra. En algunas especies se aconseja durante su período de crecimiento, pero se puede realizar por algunos otros motivos.
Si a esto le añades un posible estrés hídrico por altas temperaturas, dificulta mucho que el árbol se desarrolle adecuadamente en su nuevo lugar.
Por ello, es mejor elegir una temporada en que el clima sea propicio. Ni demasiado frío, ni demasiado calor. El otoño y la primavera suelen ser ideales.
¿Por qué trasplantar un árbol?
Cambiar de ubicación por el tamaño
El trasplantado de un árbol se puede realizar por diversas razones, la principal es cambiarlo de ubicación por el tamaño.
Y es que en muchas oportunidades se puede sembrar un árbol que alcanza dimensiones que no estaban contempladas y no puede permanecer allí.
Por ejemplo, cuando las raíces quedan muy cercanas a una construcción y existe posibilidad de afectarla de alguna manera.
Diferentes especies en competencia
También cuando genera un estorbo para el desarrollo de otras especies o el bloqueo de la visibilidad. En la actualidad, muchos árboles son trasplantados por cuestiones de desarrollos urbanos, cuando los mismos se encuentran en un área necesaria para otro fin.
El lugar donde está el árbol cambia
Una tercera razón tiene que ver con las posibilidades de desarrollo de la especie en ese lugar.
Quizás en un primer momento tenía las condiciones óptimas, pero ya las existentes no cubren las necesidades que exige. Además de las anteriores, el caso más común de trasplante de árboles se da cuando son todavía muy jóvenes.
Este trasplante ocurre al realizar el traslado desde el vivero hasta el jardín donde continuará su crecimiento. Por todas estas razones es que es preferible que averigües con mucho detalle las características del árbol antes de sembrarlo.
¿Qué se necesita para que el trasplante de un árbol sea exitoso?
Para que el trasplante de un árbol pueda considerarse exitoso necesita reunir ciertas características:
- Cuando sea de un tamaño apropiado para el tipo de medidas que serás capaz de ejecutar. A veces puede ser demasiado grande y hará falta el uso obligatorio de maquinaria para avanzar adecuadamente. En estos casos, la contratación de una empresa experimentada en la materia será la mejor decisión.
- Cuando el estado de salud sea adecuado porque un ejemplar que se encuentra enfermo quizás no valga la pena trasplantarlo. En esos casos sería más conveniente realizar la siembra de una nueva planta y esperar a que se desarrolle.
- Cuando se trate de una especie que sea capaz de resistir el proceso y que se asegure que encontrará condiciones óptimas para continuar con vida. El trasplante supone un cambio gigantesco en los árboles y generalmente conlleva a acciones que afectan su estructura, como podas, pérdidas de raíces, entre otros. Algunas especies son incapaces de tolerarlo.
- Cuando se trata de una especie de crecimiento lento. Esto se debe a que son especies que viven un tiempo mayor que otras especies, por lo que un trasplantado estaría justificado para asegurar mucho tiempo más. Sin embargo, cuando es una especie de crecimiento rápido (que no suele vivir por tantos años), puede que sea necesario considerar con más detalle los problemas que un trasplantado podría traer, sobre todo a nivel económico.
Trasplantar un árbol paso a paso
Paso 1: Regar antes del trasplante
Riega la tierra el día anterior para ablandar el suelo, reducir el estrés de las raíces de la planta y ayudar a mantener el cepellón intacto.
Paso 2: Cava un nuevo agujero
Cava el nuevo hoyo de plantación y tenlo listo para el trasplante. Cava el agujero de dos a tres veces más ancho que el cepellón, pero no más profundo.
Humedece el agujero antes de instalar el cepellón para ayudar a reducir el impacto del trasplante.
Paso 3: Ata las ramas con una cuerda (no alambre, esto las puede dañar)
Ata las ramas inferiores para protegerlas y mantenerlas alejadas mientras cavas. Evita usar alambres que puedan dañar a tu árbol.
Paso 4: Marca la zona
Retira suavemente la tierra vegetal de la parte superior de las raíces, cerca del tronco, y marque la zona a excavar.
Para incluir las raíces recién crecidas, marca de 10 a 15 centímetros más allá de la zanja en la que se podaron las raíces. Comienza a cavar fuera de esta marca.
Paso 5: Cavar alrededor del árbol
De pie dentro del círculo marcado, comienza a cavar con una pala plana, manteniendo la cara alejada de la planta. Continúa cavando alrededor del árbol.
Poco a poco, ves cabando vada vez más hondo, dando forma al cepellón a medida que avanzas. Si encuentra raíces grandes, córtalas con una sierra o una tijera de podar.
Paso 6: Cavar debajo de la planta
Cuando hayas cortado alrededor de la planta hasta el nivel adecuado para incluir las raíces, comienza a cavar debajo del cepellón.
Paso 7: Mueve el cepellón a una lona
Antes de cortar completamente el cepellón, coloca una lona o una hoja de arpillera en el agujero junto al cepellón.
Excava bajo el cepellón y corta las últimas raíces que queden debajo. Inclina el cepellón sobre la lona para envolverlo y trasladarlo.
- Coge y levanta siempre el árbol desde la base, nunca por el tronco.
- Las raíces deben mantenerse húmedas o morirán. Cualquier planta que no pueda instalarse en su nueva ubicación inmediatamente después de cavar debe mantenerse a la sombra y las raíces deben mantenerse húmedas.
- Si transportas árboles grandes a un nuevo sitio, no los lleves en un vehículo abierto. Usa un camión o furgoneta cerrados o cubre el árbol.
- Manten las raíces húmedas envolviéndolas en papel de periódico mojado o arpillera.
¿Qué aspectos debemos considerar en cuanto a la temperatura al trasplantar un árbol?
La época idónea para avanzar en el proceso de trasplante es durante el invierno porque es el momento en el cual la planta está en reposo.
Esto quiere decir que no están produciendo flores ni frutos y, por ende, sus requerimientos nutritivos y de agua no son tan exigentes.
Si un árbol se decide trasplantar durante la primavera o el verano, el daño ocasionado sobre su estructura podría ser muy superior.
Eso sí, debes cuidar que el tiempo escogido del invierno no sea el de temperaturas más bajas y, mucho menos, cuando existan heladas. Del resto, solo quedará cumplir con los pasos recomendados para que la gestión tenga éxito, como:
- Humedecer la tierra donde se tiene sembrado el árbol de manera que sea mucho más fácil realizar la extracción del cepellón.
- Llevar a cabo la poda de una tercera parte de la copa del árbol para asegurar que el peso sea más liviano para moverlo.
- Tutorar las raíces, preferiblemente con materiales degradables que ayudarán a extraer el cepellón y después a mantener el árbol en su nueva posición.
- Abrir el nuevo hoyo donde se establecerá el árbol, asegurando que tenga el diámetro y la profundidad necesaria para recibirlo.
- Preparar el hoyo con los nutrientes apropiados para que el árbol pueda establecerse con comodidad y continuar su desarrollo.
El trasplantado de un árbol no es una tarea fácil pero tampoco imposible y, la verdad, es que no se debe hacer a la ligera. Si en algún momento estás necesitando hacerlo, ten a la mano esta información para que el proceso sea todo un éxito.
¿Cualquier especie de árbol puede ser trasplantada?
Algunas especies de árboles reaccionan mejor al transplante que otras.
Los arces rojos, los olmos y los cipreses calvos suelen responder mejor a los transplantes que otras especies, en particular en las regiones septentrionales.
Específicamente, los arces rojos tienen sistemas de raíces mucho más fibrosos.
La mayoría de los árboles se moverán bien, suponiendo que se asigne el tiempo adecuado para fertilizar correctamente, podar las raíces, cavar el cepellón de tamaño adecuado y regar antes y después del trasplante.
Es igualmente importante continuar con un programa de manejo de plagas/fertilización después del trasplante, ya que el árbol puede tener un crecimiento de transición de la raíz de uno o dos años antes de volver a establecerse.
Las únicas condiciones para las que no recomendamos reubicar un árbol incluyen:
- El árbol está en un estado de estrés/deterioro.
- La nueva ubicación no es adecuada para el árbol especificado.
Cuidados de los árboles y arbustos después del trasplante
El trabajo duro ya está hecho; es hora de dar algunos toques finales y tener en cuenta un par de cosas importantes.
- Regar después del trasplante es esencial, pero no hay una fórmula exacta para saber cuánto y cuándo. Factores como la textura del suelo, la temperatura, los vientos y el tamaño del árbol hacen que la cantidad de agua sea un objetivo móvil. Para evitar que las raíces se pudran, hay que mantenerlas húmedas pero no empapadas. Si no llueve de forma natural, planifica un riego profundo cada 12 o 14 días.
- Añade una capa de mantillo de 60 a 90 centímetros alrededor de la base del nuevo trasplante para ayudar a retener la humedad y moderar la temperatura del suelo, lo que favorecerá el crecimiento de las raíces. Manten el mantillo a un par de centímetros del tronco.
- Para los árboles más grandes se recomienda el uso de estacas. Utiliza tres estacas y fíjate que el cordel o la cuerda no cortan la corteza del árbol. Deslizar el cordel a través de una sección de manguera de jardín es un buen amortiguador entre el cordel y la corteza. Además, asegúrate de que las estacas están clavadas en suelo firme. Retira las estacas una vez haya pasado un año desde el trasplante.
- No abones un árbol recién trasplantado. El estrés para aclimatarse a un nuevo lugar es suficiente; fertilizarlo estimulará un nuevo crecimiento no deseado. Espera un año antes de fertilizar un árbol recién trasplantado.
- Es de esperar que un árbol trasplantado tarde varios años en recuperarse completamente de su traslado. Es posible que la planta no florezca ni produzca nuevos brotes hasta que se adapte a su nuevo hogar.
Soy Carolina. Cursé estudios de el Grado en Ingeniería Agrícola por la Universidad de La Rioja.
Desde siempre, me ha gustado redactar, editar y publicar información relacionada con el medio ambiente, la agricultura, la jardinería y el cultivo de frutas y hortalizas.
En Sembrar100 puedo llevar a cabo esta tarea, y la verdad: ¡Me encanta!
Mi labor como editora jefe me lleva bastante trabajo, puesto que además de redactar, debo revisar y corregir fuentes bibliográficas, así como posibles erratas que podamos cometer.
Espero que la información que aquí ofrecemos te guste 🙂
LO LEI Y ME GUSTO MUCHO Y ME SACO DE MUCHAS DUDASMUCHAS GRACIAS