Uno de los vegetales de alto poder nutritivo es la col rizada, kale o berza, muy popular actualmente entre la grandiosa variedad de cultivos hortícolas.
Tiene el nombre científico de Brassica oleracea, del Grupo Acephala y su procedencia originaria es de las regiones oeste y sur de Europa.
Pero su antigüedad se remonta a 2.000 años atrás, cuando en Asia se la usaba con mucha estimación en platos diversos. Es muy solicitada en la cocina gallega.
Entre sus propiedades nutricionales resaltan dos datos impactantes: es más rica en calcio que la leche de vaca y tiene más proteína que la carne vacuna y vitaminas de gran importancia como la A, C y K. Es muy baja en grasas saturadas, aporta manganeso,magnesio, zinc, fósforo,hierro, potasio.
Toleran bastante bien el frío. Por eso se les planta a finales de verano y principios del otoño e inclusive hasta en el invierno se pueden sembrar con confianza. Entre los diferentes tipos de kales o coles rizadas, tenemos variedades de colores y formas muy lucidas en las cultivos.
Pero a grandes rasgos, se agrupan en estas grandes divisiones: las coles rizadas verdes, la morada, la lacitano (llamada también Dinosaurio en alusión a su textura rugosa) y la Kale negro toscano.
En síntesis, existen variedades de gran reputación comercial, que alcanzan alrededor de unos 40 cm que no forman ni cabeza ni repollo, sino que crecen alrededor de un tronco central, por lo que se cosecha hoja a hoja. Algunas de las variedades más conocidas son las siguientes:
Kale lacitano o Tuscan Kale
A este grupo, que también se la llama Kale dinosaurio, corresponden plantas de hojas afiladas y largas, con una típica coloración azul verdosa muy oscura.
No son blandas al someterlas a cocción, debido a que tienen una textura muy dura y semejante a la piel de los dinosaurios, plagada de chichones o baches que no ceden fácilmente cuando se somete a cocción.
Su sabor amargo no es moderado pero tampoco intenso.
Kale Negro Toscano
Posee unas hojas largas y algo angostas, con un color verde azulado bastante oscuro. No tiene un sabor tan amargo como el de otras especies de coles y al cocinarla, no pierde su firmeza.
Kale Ruso Rojo
Se caracteriza por tener hojas planas de forma muy irregular, compuesta por hojas rojizas con nervaduras en tonos más acentuados en rojo y morado.
Esta variedad viene con hojas delgadas, largas e irregulares, de color entre rojizo y morado con nervaduras púrpura.
El sabor de esta Kale es picantoso, aunque se la considera una de las especies más dulces de todas las variedades. Se usa en sopa y con patatas fritas.
Kale Redbor
Tiene hojas rojas o moradas oscuras muy rizadas, de gran vistosidad para cualquier jardín, por lo que además de ser un ingrediente de gran aprecio en la cocina, también se presta para la elaboración de arreglos florales sensacionales.
Es la variedad más ornamental de todas, gracias a los vivos colores de suaves hojas la tacto, que van desde el blanco al verde y un llamativo púrpura que embellece los jardines. También tienen un aroma intenso.
Kale Verde
Existen distintas sub variedades, con formas que pueden ser redondeadas, más anchas, lisas y muy rizadas, donde varía la intensidad de tonos verdosos, que van desde versiones mates a muy brillantes.
Es una variedad que tiene los bordes de color verde oscuro, con un sabor amargo y picante a la vez. Cuando las hojas están jóvenes su sabor es menos amargo. Son ideales para batidos, sopas y horneados.
Otras variedades de Kale
Existen otras variedades de semillas de este importante vegetal. Veamos en forma sintetizada cuáles son:
Premier Kale
Se trata de una variedad que crece rápidamente y de gran apoyo cuando ocurren transtornos estomacales.
Siberia
Posee unas plántulas muy resistentes, que soportan plagas y frío intenso.
Reed
Tiene un crecimiento de hasta unos 2 metros.
Col Toscana
Sus plántulas son arrugadas y es en verdad una especie muy fácil de plantar, porque no requiere mayores cuidados.
Soy Ainara Salcedo, y nací en Zaragoza. Hace un tiempo que empecé a colaborar con Sembrar100 en la redacción, edición y maquetación de artículos. Mi grado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza me ha ayudado a poder realizar mejor mi trabajo. Dispongo también de el Máster universitario de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas por la UOC.