Para cuidar el jardín de la casa existen una serie de recomendaciones básicas, vitales para que nuestras plantas se sientan como grandes consentidas y alcancen pleno desarrollo.
Tener un jardín propio es una verdadera bendición, una ventaja que debe aprovecharse al máximo porque la práctica de la jardinería no solamente genera muchas satisfacciones, también ayuda a combatir el cambio climático.
Veamos entonces cuáles son las pautas primordiales para mantener un jardín armónico, de gran vistosidad con plantas saludables.
¿Cómo tener un jardín bien cuidado?
Suelo
Las malas hierbas, tal y como lo indica su nombre, son mucho más que un problema estético o visual, ya que atraen plagas y pueden dañar la calidad del suelo.
Otra recomendación importante es conocer el nivel de pH del suelo de nuestro jardín. Y también es necesario conocer cada palmo, cada centímetro de tierra… Por ejemplo, dónde hay más sol y en qué lugar llega más sombra.
Es decir, hay que tener un conocimiento pleno de las características del terreno y de cómo el clima predominante en la zona puede incidir también en el éxito del jardín. De esa manera la selección de plantas será la más idónea.
Siembra
Existen distintas épocas de floración y de cultivo que nos pautan cómo proceder. Contrariar las leyes de la naturaleza es absolutamente contraproducente.
Cruce o combinaciones de plantas
Abonado
Obviamente, hay otro factor clave: la época del año, porque para el caso de muchísimas especies florales la primavera y el verano son especialmente indicadas para fertilizar con productos preferiblemente orgánicos. Pero otras no tanto.
Así que si somos principiantes en el fascinante arte del cultivo de especies vegetales, entonces conviene pedir asesoría especializada primero, a fin de no errar en la aplicación de las dosis requeridas de abono.
Los expertos jardineros suelen recomendar que se fertilice el jardín cuando finaliza el invierno, sin incurrir en dosis exageradas porque el daño puede ser letal.
Riego
Por lo general, en los jardines debemos regar, como mínimo, unas dos veces por semana durante unos 15 minutos, como máximo.
El riego nocturno tiene sus ventajas, porque impide la prematura evaporación del agua, así como cambios bruscos de temperatura que pueden dañar plantas en floración.
Y no hay que olvidar que aunque el riego con fines agroalimentarios si bien es necesario para proveer de comida a los pueblos, también es una de las causas principales del agotamiento de muchas fuentes naturales de agua.
Así que valerse de los avances tecnológicos para regar a pequeña y gran escala es una obligación impostergable. Lo más conveniente es regar bajo la técnica de aspersión, o riego por goteo, ya que ayuda a que el agua sea absorbida poco a poco.
Control de insectos
Siempre es preferible optar por aquellos de origen orgánico o métodos de control natural.
¿Cómo tener jardines hermosos?
- Lo primero es saber escoger el tipo de césped más idóneo y cortarlo en mantenimientos programados, impidiendo así la proliferación de malas hierbas. Cortarlo demasiado es un error, porque se debilita y aparecen enfermedades.
- El sustrato o tierra es fundamental. Preparar un suelo rico en nutrientes, con buen drenaje es otra clave del éxito seguro en jardinería.
- El riego consuetudinario, respetando la tolerancia a la humedad de las distintas especies vegetales, es igualmente importante. Hay que mantener el sustrato húmedo, nunca encharcado.
- Es preciso también fertilizar cuando corresponda, no en exceso y preferiblemente con productos de origen orgánico para proteger el medio ambiente.
- Seleccionar las variedades de plantas florales u ornamentales es tarea primordial. Factores como el clima, la humedad, el tipo de suelo y el origen de la especie son fundamentales a la hora de seleccionar cuál planta estará mejor bajo nuestros cuidados.
- Un truco natural de grandes resultados es usar leche diluida en agua como fungicida para evitar la aparición de hongos en las plantas. Rociar sobre hojas y flores como aerosol es realmente efectivo.
- La técnica del acolchado es otro truco genial que protege el suelo al preservar la humedad. Se trata de una alfombra o capa protectora de material orgánico que tiene la virtud de impedir el surgimiento de malas hierbas, mientras nutre y eleva la calidad del suelo. Se usan astillas de madera, muchas hojas, hierba cortada, paja, entre otros.
- El espacio entre plantas en el jardín debe ser un ritual sagrado, porque plantar en exceso no produce resultados positivos. Todo lo contrario, hay que respetar la distancia entre especies, a fin de que puedan tener aire suficiente para vivir en armonía. Amontonadas, sin correspondencia visual ni asociaciones positivas no tendremos un jardín armonioso y saludable.
- Otro dato: las especies bajas y anchas suelen ser mucho más resistentes y estables que las altas o espigadas y finas o delgadas.
- La compra de plantas florales que ya han abierto sus botones es un error común. Son menos propensas a resistir que si compramos una que no lo ha hecho.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.