El azafrán constituye una de las especias de alta calidad más consumidas del mundo y, lo más importante, es que España representa al principal exportador.
Esto ha traído consigo que el interés por conocer todo respecto a su cultivo, condiciones y, por supuesto, plagas y enfermedades, aumente considerablemente.
Como se trata de una especia de alto valor monetario, en el cultivo es muy importante la mano de obra y eso facilita estar al tanto de su comportamiento.
Si no conoces mucho del tema o te interesa documentarte más al respecto, aquí te dejamos todos los detalles sobre lo que la puede afectar y cómo hacerle frente.
Enfermedades fúngicas
Podredumbre
Se trata de otra enfermedad producida por un hongo y donde su radio de acción también se ubica sobre el bulbo. En este caso las manchas que se van generando son de color entre marrón y negro.
Primero son de pequeño diámetro y después avanzan hasta cubrir toda la estructura.
A nivel aéreo se evidencia que algo no va bien con mucha facilidad, pues las hojas nunca llegan a abrir y el tallo crece en demasía, sobrepasando el tamaño de las plantas sanas.
Las causas más probables del ataque de la podredumbre se deben a que se utilizan para la siembra bulbos que ya portan la enfermedad.
Lo malo es que al ser una enfermedad que sobrevive bajo tierra, esta se va extendiendo de una planta a otra con rapidez.
La única solución existente hasta la fecha es eliminar las plantas que se noten afectadas y las que se encuentren inmediatamente a los lados de estas.
Las mismas se quemarán y será necesario utilizar el terreno en otro tipo de cultivo para evitar nuevos daños a la estructura de los azafranes.
Algunos de los hongos conocidos que afectan al azafrán son:
- Rhizopus, Aspergillus, Penicillium Fusarium causan la podredumbre de los cormos bajo el suelo.
- Rhizoctonia Crocorum causa la podredumbre del cuello en las zonas de las hojas de la planta del azafrán.
- Fumago es una forma de tizón que infecta las hojas y los cormos.
Todos estos patógenos son más comunes cuando las condiciones del suelo son demasiado húmedas, especialmente durante el verano.
Un buen drenaje del suelo, la plantación de cormos sanos, el acolchado después de la floración y la eliminación de los cormos enfermos pueden minimizar el riesgo de podredumbre de las raíces.
En la medida de lo posible, cubrir los arriates y desviar el agua durante los periodos de lluvia excesiva puede ayudar a reducir el riesgo. En los casos graves, el uso de un fungicida puede ayudar.
La quema de cualquier material vegetal enfermo minimizará el riesgo de transmisión del patógeno.
Insectos
Los ácaros, los trips y los escarabajos de las ampollas son las plagas de insectos más frecuentes para el azafrán. A menos que haya infestaciones graves, no suelen ser demasiado problemáticas.
Ácaros
Los ácaros entran a través de las heridas de los cormos. Los cormos infestados de ácaros producen hojas cortas y amarillentas. Es necesario eliminar los bulbos infestados.
En los casos graves, utiliza miticida para tratar los cormos.
Trips
Los trips dejan manchas amarillas y blancas en las hojas del azafrán. Por lo general, no hacen mucho daño a estos cormos de floración otoñal. La pulverización de las hojas con aceite de neem suele ser suficiente para su control.
Escarabajos de las ampollas
Los escarabajos de las ampollas pueden controlarse manualmente recogiendo a mano y ahogando en agua jabonosa. Cuidado, como su nombre indica, aplastar estas plagas con las manos desnudas puede provocar ampollas.
Utiliza guantes y ten cuidado al retirarlos.
Nota: Los escarabajos de las ampollas también se caen y se hacen los muertos cuando se les molesta. Mira tus plantas diariamente hasta que estés seguro de que estas plagas han desaparecido completamente.
Mal vinoso
Es una enfermedad producida a propósito de la presencia de un hongo en la tierra donde se establece el cultivo. Su acción inmediata opera sobre el bulbo afectando su estructura y tornándola primeramente de color violeta.
A medida que evoluciona, el color se va volviendo negro lo que ocasiona una absoluta pudrición del bulbo.
A nivel aéreo también se producen síntomas, como el color amarillo que empiezan a adquirir las plantas, así como un debilitamiento evidente a simple vista.
El uso de fungicidas no da muchas expectativas en la recuperación de los cultivos. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, la enfermedad se detecta después de haber causado muchos daños en el sistema radicular.
Sin embargo, una técnica que parece estar generando buenas expectativas tiene que ver con el sometimiento de los cultivos a baños a altas temperaturas. De esta manera, el agua caliente tiene oportunidad de acabar con el hongo o, por lo menos, de controlar sus efectos más nocivos.
En otras acciones es conveniente proceder con la rotación de cultivos, así como la desinfección del suelo regularmente.
Ratones topos
Son una de las plagas a la que mayor cuidado se debe poner en campos con cultivos de azafrán porque generan daños considerables.
Esta especie lleva una vida sobre todo subterránea que realiza a través de la creación de galerías o túneles a través de los cuales se moviliza.
El detalle está en que a través de ellos entran en contacto con los bulbos, los cuales consumen con bastante rapidez, ocasionando una pérdida total.
Para lograr que los mismos desaparezcan, la caza es posible de aplicar siguiendo el camino de las galerías hasta dar con los topos y exterminarlos. Otra solución consiste en el humo producido tras la quema del azufre el cual se introducirá en una de las entradas, logrando que los topos se asfixien.
En el mercado es también posible conseguir los cartuchos matatopos que se ingresan a las galerías y cuya acción produce una serie de humos que los asfixian. Es importante advertir que en estos últimos dos casos las demás bocas de las galerías deben estar tapadas a fin de evitar que el humo se escape.
Una última alternativa a propósito del nivel de consumo de los roedores es colocar uvas envenenadas en las entradas de las galerías. Durante la noche, cuando salgan de su escondite, las comerán y por una acción lógica morirán.
Malas hierbas
El cultivo del azafrán es bastante propenso a la presencia de malas hierbas que generan daños considerables a toda la producción.
La primera razón de que esto sea así se debe a que se aprovechan de los nutrientes, el espacio y radiación solar del ambiente. Todo esto ocasiona por lógica un efecto negativo en el desarrollo de las plantas sanas de azafrán.
Sin embargo, uno de los temas más preocupantes en torno a esta materia tiene que ver con el hecho de que pueden albergar plagas y enfermedades.
En este caso, los daños que se producen en la planta pueden ser todavía superiores a lo que se estimaría en una cosecha normal, de existir el ataque.
Para tratar en torno a este tema, lo más recomendable es aprovechar el uso de herbicidas para reducir las posibilidades de aparición. Otra acción importante, y quizás mucho más efectiva, es el uso de mano de obra para llevar a cabo el retiro de todas las hierbas que estorben a la sana producción del azafrán.
De hecho, es por esta razón que al principio mencionábamos la importancia de la vigilancia del hombre para la correcta cosecha del azafrán.
Y es que aunque se trata de una plantación que suele ser abundante en torno a la producción, siempre es posible perder hasta un 20% de la misma a causa de alguno de los elementos nocivos presentados aquí.
Cuidados que requiere el azafrán
Necesidades de agua: el riego
El suelo debe estar constantemente húmedo desde el final del verano hasta que las plantas se marchiten. Riega bastante una vez cada 10-14 días durante los periodos de más calor.
Los lugares con veranos algo secos suelen ser mejores para la producción de azafrán. Los cormos son más susceptibles de pudrirse en zonas con veranos húmedos. En las zonas húmedas, fijate que los lechos tengan un buen drenaje durante todo el año.
Requisitos de luz
El azafrán requiere pleno sol.
Se necesitan al menos 6 horas de sol, pero es mejor 8 horas al día. Ten en cuenta que el azafrán es una planta muy compacta de bajo crecimiento. Asegúrate de que otras plantas u árboles más grandes bloquean la luz solar a tus azafranes.
Eliminar las malas hierbas
Como hemos dicho anteriormente, para obtener una buena producción de azafrán, asegúrate de desherbar tus arriates con regularidad. El azafrán es una planta que se beneficia de una política de cero malas hierbas.
Cantidad a plantar
Cada flor produce tres hebras de azafrán.
La mayoría de los cormos de azafrán producen entre 3 y 6 flores por cormo.
Sin embargo, si se tiene en cuenta que sólo se necesitan entre 10 y 12 hebras de azafrán para dar sabor a una paella de tamaño familiar, un bulbo por paella es todo lo que se necesita.
Por lo general, entre 25 y 50 plantas de azafrán son suficientes para la mayoría de las familias. Sin embargo, el azafrán cultivado en casa también es un excelente regalo para los amantes de la cocina.
Así que puede considerar la posibilidad de cultivar más para compartir.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.