Las kalanchoes son plantas de la familia de las suculentas que se caracterizan por tener una floración hermosa y abundante en su temporada.
Gracias a los colores vivos que suelen tener las flores y el contraste que estas producen con el verde follaje, son capaces de robarse muchas miradas.
El abono para kalanchoe te resultará un tema poco exigente porque, en general, tienen necesidades muy puntuales. Y a continuación las vamos a ver todas para que te asegures de tener unas plantas hermosas y productivas cada año ¿nos acompañas?
¿Por qué es importante abonar las kalanchoes?
La planta de kalanchoe tiene propiedades muy positivas en cuanto a su desarrollo y capacidad productiva que se potenciarán todavía más con la aplicación de abonos. Esto quiere decir que tendrás oportunidad de obtener una floración de mejores características y en una cantidad más numerosa.
Al inicio de su proceso de vida, las fertilizaciones le ayudan a crecer más rápido y, cuando es adulta, a producir mejor. Además, ayuda en torno al tema de la resistencia frente a los embates propios del entorno, como la llegada del invierno o la presencia de plagas o enfermedades.
¿Cada cuánto debemos abonar las kalanchoes?
El abono debe estar orientado específicamente a las épocas cálidas del año, en los meses que ocupan la primavera y el verano.
El cronograma de fertilizaciones debe responder a las necesidades de las plantas en cada etapa de su vida.
Al inicio de la siembra, será necesaria una primera dosis que repetirás en los meses siguientes para ayudar al crecimiento. Cuando esté en plena faena de floración, los abonados pueden trabajarse quincenalmente para mejorar sus niveles energéticos y que lo haga mejor.
Toma en cuenta que el kalanchoe tiende a florecer durante los meses de invierno en su hábitat natural, pero si lo tienes en interiores con acceso a luz de forma regulada, podrías obtener flores todo el año.
¿Qué nutrientes necesitan las kalanchoes?
Los kalanchoes tienen exigencia de potasio (K) y de fósforo (P) cuando se trata de ayudar en materia de floración. En el caso de promover el crecimiento de toda la estructura, el nitrógeno (N) será el elemento que deberás proporcionar con mayor énfasis.
Para el trabajo con los micronutrientes, asegura que los abonos contengan una cantidad apropiada para que los niveles estén equilibrados. Una forma de ayudar a que el kalanchoe absorba mejor los nutrientes es cuidando que el sustrato esté suelto.
Así las raíces podrán moverse con mayor libertad y encontrar lo que necesiten en el tiempo propicio.
¿Qué tipo de abonos necesitan las kalanchoes?
El humus de lombriz es uno de los abonos orgánicos que mejores propiedades tiene para trabajar con los kalanchoes, sobre todo cuando está iniciándose la floración. La idea es que el humus lo mezcles con el sustrato para crear una base fértil y muy nutrida donde las raíces se sientan a gusto para desarrollarse.
Los abonos líquidos para plantas con flor serán muy útiles cuando tengas las plantas sembradas en interiores. Estos los puedes encontrar de venta en tiendas de jardinería y aplicarlo varias veces en primavera y verano según el cronograma que te dimos en los puntos anteriores.
Una última opción es trabajar con abonos para plantas crasas por el tipo de estructura que tiene el kalanchoe. Al igual que en el resto de los casos, hay que trabajar con él durante la primavera y el verano.
¿Cómo preparamos abono para las kalanchoes?
El humus de lombriz lo prepararás dentro de un recipiente apropiado para que las lombrices puedan procesar la materia orgánica y después puedas recoger el excremento que dejan.
Este excremento tiene alto contenido de nutrientes que resultan muy beneficiosos para todo tipo de plantas y que, en el caso de las kalanchoes, no hay excepción.
Solo tendrás que añadirlo al sustrato y mezclarlo muy bien antes de sembrar. Al inicio de la primavera también puedes esparcirlo en la superficie para nutrir más.
Los abonos para plantas con flor y plantas crasas tendrán un comportamiento diferente porque seguramente los tendrás que comprar en una tienda. Lo mejor es que sean en versión líquida para que los puedas diluir en agua y aplicar mediante un sistema de riego.
Esto motivará la fácil absorción de los nutrientes por parte de las raíces, mejorando sus condiciones con rapidez. Toma en cuenta que a la hora de prepararlo debes valorar la dosis que propone el fabricante, ya que es la que mejores resultados dará.
No obstante, debes trabajar en función a tus propias condiciones, por lo que si no estás muy seguro, utiliza una dosis menos concentrada.
¿Cómo detectamos si las kalanchoes necesitan abono?
Al ser plantas crasas, los kalanchoes destacan por tener una estructura fuerte y resistente que, en su hábitat natural, no habrá que trabajar con abonos. Sin embargo, cuando estas condiciones se ven modificadas (más aún si están en interiores) los abonos se vuelven un cuidado destacable para su mantenimiento.
Por supuesto, los abonos elegidos deben cuidar que la planta permanezca sana y que mejore su condición porque un abonado irresponsable la podría afectar de gravedad. Notarás que existen fallas en torno a este tema cuando la planta esté creciendo con lentitud y un aspecto más o menos decaído.
Además, en su época de floración será incapaz de desempeñarse de forma oportuna, tanto en lo que se refiere al tiempo como a las características y cantidad de las flores. El abono para kalanchoe se convertirá en uno de los cuidados menos demandantes que tendrás si te decides por tener uno de estos ejemplares en casa.
Sus características de formación y estructura fuerte y robusta ayudan mucho a que esté en óptimo estado, aunque sus condiciones de vida no sean las mejores. Eso sí, un abonado a tiempo puede cambiar de forma drástica las condiciones de salud de la planta y de su floración.
Así que merece mucho la pena informarse de todo lo relacionado con este tema y ponerlo en práctica cuanto antes. Ya has cumplido el primer paso al llegar aquí, ahora te toca ponerlo en marcha ¿te animas?
Referencias bibliográficas
- Efecto de reguladores del crecimiento y tipo de sustrato en el enraizamiento de Kalanchoe, E Villanueva, P Sanchez, N Rodríguez… – Terra …, 1998 – redalyc.org
- Respuesta del cultivo de dulcamara (Kalanchoe gastonis-bonnierí) a la aplicación edáfica complementaria con tres tipos de bioestimulantes. Cumbayá, Pichincha, M Mayla, L Marcelo – 2013 – dspace.uce.edu.ec
- Cactus y otras suculentas, M Uhlig – 2008 – books.google.com
- Composición florística de las plantas suculentas del Parque Histórico Guayaquil, RB Martìnez, MNM Moreira – Revista Ciencia UNEMI, 2017 – dialnet.unirioja.es
Soy Ainara Salcedo, y nací en Zaragoza. Hace un tiempo que empecé a colaborar con Sembrar100 en la redacción, edición y maquetación de artículos. Mi grado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza me ha ayudado a poder realizar mejor mi trabajo. Dispongo también de el Máster universitario de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas por la UOC.