¿Sabías una cosa? Los guisantes se pueden cultivar durante casi todo el año , excepto Julio y Agosto (los meses de más calor).
Genial, ¿no?
¿Sabes otra cosa? Tienen una GIGANTESCA cantidad de beneficios para la salud.
Y… la última: durante su cultivo desprenden nitrógeno en la tierra, por lo que potencian enormemente la siembra que se haga después de otras hortalizas y verduras.
No sé si tú estás convencido, pero yo sí. Quiero sembrar mis propios guisantes y quiero aprender a hacerlo.
Vamos a ello 🙂
- ¿Cuándo? Preferiblemente en otoño. En climas fríos, a partir de Febrero.
- ¿Dónde? Lugar que reciba luz solar. Al menos 6 horas de luz al día.
- ¿Tiempo de cosecha? Entre 58 y 72 días.
- ¿Cómo preparamos la tierra? El pH de 6,5. Tierra húmeda y que drene bien. Removida con motoazada (preferiblemente).
- ¿Cómo abonamos? Con compost, ligeramente. También humus de lombriz. No es recomendable añadir más nitrógeno.
- ¿Cómo regamos? Ideal, con goteo.
- ¿Cada cuánto regamos? Evitar el encharcamiento. Prefiere riegos copiosos y espaciados. Por lo que esperar varios días pero más tiempo de riego. No regar las plantas para evitar enfermedades.
- ¿Cómo sembramos guisantes? Realizar surcos. Enterrar las semillas a unos 3 cm. Luego cada 20 cm volver a enterrar una semilla. Son plantas que requieren mucho espacio.
- ¿Cómo hacemos la cosecha? Poner atención periódicamente a los bultos de los guisantes que crecen dentro de las vainas. Vigilar la aparición de flores, generalmente una semana después podremos recolectar.
- ¿Con qué lo asociamos? En general con cualquier otro cultivo.
- ¿Con qué NO lo asociamos? Ni ajos ni cebollas.
- ¿Qué plagas y enfermedades tiene? El gusano del guisante, pájaros, caracoles, pulgones.
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Los guisantes son leguminosas que crecen en climas frescos, entre el otoño y la primavera.
Se caracterizan por ser plantas trepadoras y, además de ser una buena fuente de proteínas, minerales y fibras, también son beneficiosas para la tierra, pues fija el nitrógeno en el suelo.
Los guisantes pueden consumirse frescos, en ensaladas, arroz, sopas, salteados o guisados.
Y como resultan relativamente fáciles de sembrar, son una buena opción para quien comienza a hacer su propio huerto.
Características principales de los guisantes
Su nombre científico es Pisum sativum y es originaria de la cuenca mediterránea.
Se trata de una de las plantas comestibles más antiguas y probablemente de las primeras cultivadas por el ser humano.
Se han encontrado fósiles de casi 10.000 años en yacimientos arqueológicos del Próximo Oriente. Para el 2.000 a. C. su cultivo ya se había extendido por toda Europa.
Los guisantes como los consumimos son en realidad la semilla que se encuentra encerrada en la vaina de la guisantera.
- Variedades enanas, cuyo tallo alcanza entre 35 y 60 cm. de longitud.
- Variedades semienanas, con tallos de 60 a 70 cm.
- Variedades de trepadoras, cuyos tallos miden entre 100 y 180 cm.
Los guisantes se cosechan durante las estaciones frescas del hemisferio boreal, aunque se pueden disfrutar tanto en primavera como en otoño.
Su planta requiere de tierra suelta y ligera para su cultivo y, si bien no es muy exigente respecto a los nutrientes del sustrato donde se siembran, se recomienda aportar algún abono con contenido de cal y dolomita.
Al sembrarla, además de aprovechar todos los nutrientes que brindan los guisantes recién cultivados, podrás disfrutar de su exquisito sabor cuando se encuentran aún frescos.
Y lo mejor es que incrementarás mucho la estructura del suelo en tu jardín.
Incluso las matas que quedan luego de la cosecha te servirán como abono verde.
Condiciones necesarias para el cultivo de guisantes
Para sembrar guisantes debemos prestar atención a los siguientes requerimientos:
El Clima
Se desarrollan bien en un clima templado, con frío moderado y húmedo. No soportan el calor en exceso, ni el tiempo muy seco.
Sus temperaturas óptimas rondan entre los 15 a los 22 ºC.
Con temperaturas por debajo de los 8 ºC la planta deja de crecer y se detiene su desarrollo.
Consejos sobre el clima
Para asegurarnos de contar con un clima fresco, podemos cultivar guisantes a finales de verano o a principios de otoño y así, cosecharlos durante el invierno.
Si el lugar donde se encuentra tiene temperaturas muy bajas será mejor sembrar un mes antes de la fecha de la última helada.
Tampoco soportan las altas temperaturas. Por encima de los 30 ºC, ya no es recomendable para el bienestar de la planta.
Las plantas de guisantes prefieren estar a pleno sol. Al menos 6 horas al día, procurando que el clima no sea muy caluroso.
En semisombra su rendimiento disminuye un poco, pero no se detiene.
Algunas variedades como las de semilla arrugada soportan un poco más la sombra.
Si vives en una región muy calurosa, siembra tus guisantes en una época donde el sol no sea tan intenso o en un sitio donde reciban sol, pero puedan estar a la sombra durante las horas más calurosas.
Determina cuáles lugares en tu jardín son los más apropiados para cultivar guisantes.
El Riego
Requiere de tierra con cierto grado de humedad, por lo que son aconsejables los riegos copiosos y espaciados, más que los riegos continuados.
Recomendaciones sobre el riego
Lo más importante es evitar el encharcamiento. Un exceso de agua puede hacer que las semillas se pudran.
Utiliza el riego por goteo para ir aportando agua poco a poco a lo largo del día y la noche, en cantidades moderadas.
Para evitar que se formen hongos, lo mejor es apuntar el agua a la tierra y no a las hojas. Cuando las semillas aún no germinan, procura hacer riego por goteo para que la presión del agua no las ahogue o las entierre más.
Durante el periodo de floración, las plantas necesitarán mayor aporte de agua.
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Espera hasta que los primeros 7 centímetros superiores de tierra se hayan secado antes de regarla de nuevo.
Se recomienda establecer un buen régimen de regado y ser constantes.
Puedes utilizar un regador suave, como un tipo de cabezal de rociador tipo lluvia para manguera.
Como dato informativo, para la siembra industrial se recomienda regar las plantas de guisantes 70 ml por planta, cada dos días.
Infórmate con más detalles de todo lo que debes valorar para el riego de guisantes con este post.
Los Nutrientes
Aunque los guisantes no son un cultivo particularmente exigente en cuanto a los nutrientes, si requieren aportes significativos de fertilizantes. Esto asegurará una buena cosecha.
Dependiendo de las condiciones del suelo, tal vez sea conveniente aportar algún abono complejo que contenga algo de cal y dolomita.
Consejos sobre los nutrientes
En el caso de que sean suelos pobres, podemos añadir un poco de compost bien fermentado. Igualmente, puedes añadir humus de lombriz.
Recuerda que los guisantes pueden obtener su propio nitrógeno. Si les das demasiado de éste en forma de fertilizante lograrás que las guías crezcan grandes, pero darán pocos guisantes.
Si la planta crece amarilla, o no produce flores a ritmo regular, puedes agregar un puñado de composto a la capa superior de tierra.
Cuando han florecido, también puedes aplicarles una infusión de plátano o infusión de patata para aportarles potasio.
El sustrato
Los guisantes se adaptan bien a todo tipo de suelo, mientras éste sea suelto y tenga una cantidad razonable de composto. No obstante, prefieren suelos frescos, mullidos y bien drenados.
No le convienen los suelos muy calcáreos y secos, ni los excesivamente ácidos y húmedos.
Recomendaciones sobre el sustrato
Mantén el suelo libre de malezas para evitar plagas y enfermedades.
Debes vigilar que el pH no sea inferior a 6.5.
No es necesario que el suelo sea excesivamente profundo, pero si que tenga un buen drenado. Para lograr esto, se puede agregar al sustrato aserrín o piedras pequeñas para facilitar el drenaje.
Otra buena idea para facilitar que el agua se drene correctamente es el acolchado con mantillo u hojas de consuelda.
Necesitan una exposición soleada y riegos frecuentes.
Antes de sembrar
Las semillas
La semilla de guisante es redonda, de 0.5 cm. aproximadamente. Su color es café verdoso o blanca, dependiendo de la variedad.
Puede también ser lisa o arrugada.
Escoge una variedad que sea de tu gusto y que se ajuste bien al lugar donde vas a sembrarla.
Las variedades trepadoras necesitan de armazón que encauce su crecimiento. Son más vistosas y requieren de más espacio vertical.
Las variedades enanas y semienanas crecen en arbusto y son más compactas, por lo que no requieren soporte. Como no generan mucha sombra, puedes incluso sembrarlas alrededor de otras plantas.
La temperatura
La temperatura ideal debe es de 20 ºC.
El pH
Comprueba el pH de la tierra. El rango no debe ser inferior a 6.5
El abono
Añade una materia orgánica casera como el compost bien fermentada al suelo. También puedes agregar humus de lombriz.
Agrega 7,5 cm de compost por cada 30 metros cuadrados de tierra.
Tal vez sea conveniente aportar algún abono complejo que contenga algo de cal y dolomita.
La tierra para macetas tiene fertilizante incorporado, así que es posible que no necesites agregarle compost.
Para tener una buena cosecha no te excedas con el fertilizante. Recuerda que los guisantes pueden obtener su propio nitrógeno.
¿Dónde sembrar guisantes?
La tierra debe ser húmeda y contar con un buen drenaje para evitar encharcamientos.
Busca un sitio donde las plantas reciban al menos 6 horas de sol al día, procurando que el clima no sea muy caluroso.
Si vives en una región muy calurosa, siembra tus guisantes en una época donde el sol no sea tan intenso, o en un sitio donde reciban sol, más puedan estar a la sombra durante las horas más calurosas.
Necesitarás una buena extensión de terreno, ya que el cultivo de guisantes suele realizarse en surcos.
Cava los surcos con una profundidad aproximada de 5 cm, dejando una distancia considerable entre cada uno. Aproximadamente 50 cm entre cada surco.
Te recomendamos regar el terreno antes de sembrar.
Cómo Sembrar Guisantes
¿Cuándo los sembramos?
La época de siembra varía un poco en función de la variedad y el clima donde vives, aunque de forma general, se siembra en otoño, entre octubre y diciembre, para que aproximadamente a las 10 semanas ya se puedan recolectar las primeras vainas.
Si tu región tiene inviernos muy helados, puedes sembrarlos a final del invierno.
Si lo prefieres, para saber la última fecha en la que puedes plantar tus guisantes tiernos para el otoño, ubica la fecha de la última helada en tu región y cuenta 70 días a partir de ella.
El proceso de siembra
Deja remojando las semillas por una noche antes de sembrarlas para asegurar una buena germinación.
Una vez realizados los surcos en la tierra, haz agujeros en cada uno, a una profundidad no mayor a 3 cm.
Cava agujeros cada 20 cm.
Coloca tres o cuatro semillas en cada uno. Cuando se hayan colocado las semillas, tapa el surco con algo de mantillo y presiona la tierra ligeramente. Luego, riega muy suavemente para evitar que la semilla quede expuesta.
Aquí puedes tomar agua con la mano y rociarla donde sembraste la semilla.
Si prefieres sembrar en semillero, coloca la semilla a una profundidad de 2cm. y mantén la humedad en la tierra.
Deberás trasplantar cuando las plántulas tengan una altura de 8 cm.
Al hacerlo, procura no maltratar las raíces y, si estas se encuentran muy enroscadas puedes cortarlas un poco. Coloca las plántulas a 15 cm de distancia entre cada una.
Como recomendación, considera la posibilidad de espaciar tu sembrado. Dos plantas son suficientes para una persona, cada dos días.
Calcula la cantidad de gente y la frecuencia con la que cosecharas tus guisantes para así decidir cuántas plantas te conviene sembrar.
Dependiendo de la variedad y la frescura de la semilla, los primeros brotes en la superficie podrán verse entre los 2 y los 10 días.
Si la tierra es rica en nutrientes, es posible que ya no necesites agregarle fertilizante una vez que estén plantados los guisantes.
El tutorado
Durante el crecimiento del guisante necesitaremos ir tutorando las plantas. Esto se hace para favorecer la exposición de la planta a la luz solar y para que cuente con una adecuada ventilación.
Así mismo, un buen tutorado permite que las vainas puedan desarrollarse de manera adecuada.
El tutorado es particular para aquellas variedades de enrame.
Al principio, se recomienda clavar una estaca cuando se muestran los primeros brotes para que puedan ir creciendo.
Conforme la planta se vaya elevando, la estructura deberá ir haciéndose más y más grande. Para lograrlo puedes construir trípodes con ramas secas, cañas o alambres, de modo que las plantas puedan ir enramándose y creciendo de forma vertical.
En caso de no disponer de cañas, también puede construirse alguna especie de muro con malla o tela metálica por la que puedan irse enredando.
Ten en cuenta que algunas variedades solo alcanzarán 60 cms. de altura. Estas no requieren estructuras para apoyarse.
La cosecha y recolección
La mayoría de las variedades de los guisantes tiernos toman entre 58 y 72 días en llegar al tiempo de la cosecha, aunque hay variedades que pueden demorarse otros 40 ó 50 días más.
Para saber si tus guisantes están listos para ser cosechados, sólo tienes que inspeccionar las plantas con regularidad, palpando las vainas con delicadeza y poniendo especial atención a los bultos de los guisantes formados.
Otra forma de advertir cuándo es el momento adecuado para cosechar es vigilando la aparición de flores. Normalmente la cosecha se puede dar a la semana después de que la planta haya producido flores.
Recolectaremos las vainas cuando estén rellenas, pero no sean demasiado grandes. Por lo regular, deberán haber alcanzado una longitud de 5 a 7,5 cm.
Puedes recolectar las vainas cada dos días para obtener el mejor sabor y textura.
Es necesario retirar las vainas regularmente para fomentar que las plantas produzcan más.
Puedes también cosechar brotes tiernos, si lo deseas. Los brotes tiernos de guisantes pueden comerse crudos o cocidos. Para hacerlo, debes cortar los dos niveles superiores de hojas de la planta.
No cortes más de eso, ya que el tallo cuando crece se vuelve fibroso. Así, las plantas de guisantes volverán a crecer y podrás cosecharlas varias veces.
Algunos guisantes, como los guisantes de nieve, saben mejor cuando se cosechan jóvenes.
De preferencia, coséchalos el mismo día que planeas consumirlos. El sabor comienza a disminuir tan pronto los retiras de la planta.
¿Qué asociaciones son buenas?
Los guisantes se llevan bien con la mayoría de las plantas, excepto con los ajos y la cebolla.
Si procuras dejar espacio entre cada planta de guisantes, entre ellos puedes sembrar rábanos o plantar lechugas.
Las rotaciones las espaciaremos en una misma parcela cada dos o tres años.
¿Con qué no se lleva bien?
Con los ajos y las cebollas.
Las plagas y las enfermedades del guisante
Los guisantes pueden enfrentar diferentes plagas y enfermedades durante su cultivo. Las más comunes son:
Depredadores
Pájaros, caracoles y roedores. Para prevenir que se coman los cultivos de guisantes, lo mejor es proteger la planta con mallas protectoras.
Gusano del guisante
Para evitar su proliferación se puede hacer uso de Bacillus thuringiensis.
Pulgones
Esta plaga puede contrarrestarse con jabón potásico en caso de ser leve.
Además, el mildiu y el oídio son problemas habituales en el cultivo de guisantes en épocas calurosas y húmedas. Para combatirlos se recomienda aplicar extracto de cola de caballo o azufre espolvoreado.
Este remedio se puede alternar con una ligera solución de vinagre de sidra, de manzana o de bicarbonato de sodio y agua. Es posible que de este modo puedas frenar la infección antes de que se agrave.
Si has tenido una infección grave, no plantes guisantes o Tomates en ese sitio el próximo año, pues es probable que se infecten desde el primer momento.
Más variedades de guisantes
Para saber más sobre las diferentes variedades de guisantes que hay echa un vistazo a este artículo.
De igual forma, también pueden clasificarse por su semilla, ya sea lisa, arrugada, blanca o verde.
- Variedades enanas de semilla redonda y lisa: Guisante Petit Provenzal o Negret, Guisante Voluntario.
- Variedades trepadoras de semilla redonda y lisa: Guisante Príncipe Alberto, Guisante Express Guisante Michaux de Holanda, Guisante Rey de las conservas.
- Variedades enanas de semilla arrugada: Guisante Orfeo, Guisante Arkel, Guisante Oberon, Guisante Myzam, Guisante Kalife.
- Variedades semi-enanas de semilla arrugada: Guisante Teléfono semienano, Guisante Lincoln.
- Variedades trepadoras de semilla arrugada: Guisante Senador, Guisante Teléfono trepador, Guisante Alderman.
- Variedades industriales: Son muy productivas. Guisante Zenit, Guisante Juwel, Guisante Monopol, Guisante Corky, Guisante Oney, Guisante Yukon.
- Variedades industriales para congelar después de la cosecha: Guisante Freezer 69, Guisante Freezer 626, Guisante Sprite, Guisante Freezer 640.
- Variedades para la exportación: Trepadores. Guisante Carouby de Maussane. Guisante Tirabeque.
Encontrarás que, según la zona donde vivas, los guisantes reciben diferentes nombres, lo que puede dar lugar a un sin número de confusiones. Se le conocen como chícharos, arvejas, frijoles, petipuás, etcétera.
Para aclarar un poco esta confusión, aquí también te mencionamos nombres populares de variedades, tales como:
- Guisantes ingleses: Son los guisantes más comunes. La semilla se encuentra dentro de la vaina y hay que retirarlos de ella para comerlos. La vaina es generalmente muy dura y desabrida.
- Guisantes de nieve: También son conocidos como ejote de chícharo o Snow Pea. Sus vainas son más achatadas y su sabor es más dulce. No es necesario pelar las vainas, pues éstas son comestibles.
- Guisantes de azúcar: También son conocidos como Snap Pea Se parecen más a las habichuelas. La vaina es más gruesa y crujiente. Vienen solo en variedades trepadoras, pero se consigue una buena producción en espacios reducidos.
Principales propiedades de los guisantes
Como buena legumbre, los guisantes son un alimento con múltiples beneficios y muy ricos en nutrientes. Entre sus propiedades podemos encontrar:
- Son una excelente fuente de proteína vegetal, vitaminas y minerales. Con tan sólo 150 g se cubren dos tercios de las necesidades diarias de las vitaminas C y K, y casi el 10% de vitamina A.
- Contienen una elevada concentración de enzimas y antioxidantes.
- Son, además, una de las legumbres con mayor aporte de carbohidratos, en específico, de azúcares solubles.
- Mejoran el estado de ánimo.
- Favorecen el desarrollo y la regeneración celular.
- Combaten la anemia.
- Son una excelente alternativa para los que padecen diabetes, esto debido a que son ricos en pectina, una fibra soluble que favorece la absorción de glucosa, lo que beneficia al páncreas y la producción de insulina.
- Otros componentes hipoglucémicos presentes en los guisantes son el ácido ascórbico y salicílico, así como también el cromo y el manganeso.
- Facilitan la absorción del colesterol LDL y de grasas saturadas que forman placas de ateroma en las arterias.
- Así mismo, promueven el buen funcionamiento intestinal. Aportan una buena cantidad de fibra y combaten el estreñimiento.
- El consumo frecuente de guisantes puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Conclusión y Recomendaciones
- No siembres el mismo cultivo en el mismo lugar por más de un año. Esto ayudará a prevenir enfermedades propias de la tierra desgastada.
- Riega regularmente los guisantes en crecimiento. Para evitar que cualquier hongo pueda formarse, apunta el agua a la tierra y no a las hojas.
- Puedes notar que los guisantes tiernos necesitan más agua justo cuando empiezan a producir flores. En este momento está bien el incrementar la cantidad de agua para fomentar la producción saludable de frutos.
- Agrégale una capa de mantillo a la superficie de la tierra. Esto encierra la humedad y protege las plantas del calor.
- Mantén el suelo libre de malezas para evitar plagas y enfermedades. Si las malezas aparecen cerca de tus guisantes tiernos, retíralas a mano, especialmente cuando las plantas son aún muy jóvenes.
- Elimina también las hojas viejas o enfermas.
- Si la planta está amarilla o no está produciendo flores al ritmo previsto, solamente agrégale un puñado pequeño de composta a la capa superior de tierra.
- Deja unas pocas vainas que maduren completamente cerca del final de la estación de cultivo. Puedes usar sus semillas para sembrarlas el próximo año.
- En ocasiones, las flores de los guisantes tienden a atraer insectos beneficiosos para el huerto.
- Observa tus plantas semanalmente, así evitarás infestaciones de plagas y enfermedades.
Mi nombre es Ricardo Gómez.
Desde pequeño me ha gustado leer y escribir. Ahora, que estoy cursando un máster en periodismo digital, colaboro como freelance escribiendo artículos para diferentes páginas web.
En especial me gusta compartir información sobre agricultura, siembra ecológica y medio ambiente. Entre otras aficiones 🙂
me podría asesorar para cosechar 10 ha. de chícharo, necesito saber que cuidados debo tener para conservarlo
fresco y donde lo puedo vender, se sembró en el vaso de un represo con la pura humedad de la tierra y con las llovidas de la temporada, no se fertilizo ni se fumigo, es completamente orgánico y está listo para cosecharse
Hola Alejandro,
sin ser expertos en cosecha de guisantes (chícharo), te comento lo que decimos en el artículo: Para saber si tus guisantes están listos para ser cosechados, sólo tienes que inspeccionar las plantas con regularidad, palpando las vainas con delicadeza y poniendo especial atención a los bultos de los guisantes formados.
sembrar guisantes 13Otra forma de advertir cuándo es el momento adecuado para cosechar es vigilando la aparición de flores. Normalmente la cosecha se puede dar a la semana después de que la planta haya producido flores.
Te recomiendo que vayas al apartado de cosecha y mires a ver si la información que damos te puede ser de utilidad.
Muchas gracias 🙂
El cultivo km 0 cambiara el modo de vivir y
mejorara la alimentacion
cuantos kilos puede producir una planta de guisantes, gracias
muy bien explicado. de los pocos que visto
Gracias por tu trabajo; es muy claro e ilustrador.