La menta es una planta aromática que reúne una gran cantidad de beneficios aprovechables para tener en el jardín.
Su cultivo es relativamente sencillo, por lo que podrás avanzar en esta tarea aunque no tengas mucha experiencia en materia de jardinería.
Tendrás que prestar atención al riego de menta ya que se concibe como parte fundamental para conseguir hojas muy verdes y con un gran aroma.
¿Y qué es lo que tendrás que tomar en cuenta para que el riego sea el apropiado? A continuación te lo contaremos todo.
- Frecuencia de riego: en días de primavera y verano los riegos pueden establecerse a razón de 4 o 5 por semana, llevándolos a uno cada día si el calor es excesivo. El resto del año hay que valorar las condiciones del entorno, pudiendo necesitar de 2 a 3 semanales.
- Método de riego: por regadera.
- Hora del día óptima para el riego: a cualquier hora del día si está en interiores. En las mañana si está sembrada en el jardín.
- Identificar exceso de agua: la planta deja de crecer, tallos debilitados, muerte de la raíz.
- Identificar carencia de agua: la planta se marchita con rapidez, deja de crecer, las hojas se presentan con manchas marrones.
¿Qué necesidades de riego tiene la menta?
La menta es una especie que necesita de una tierra húmeda siempre, por lo que exige que los riegos sean constantes y abundantes. Esto supone que la tierra donde se encuentre sembrada deba ser expedita con el drenaje para evitar encharcamientos que perjudiquen su salud.
Esta es una condición que se hace indispensable a finales de primavera y durante todo el verano, ya que es el tiempo de más calor. Si no cuentas con mucho tiempo para el riego tan constante, siempre podrás hacer uso de técnicas que cuiden que la evaporación no sea tan rápida, como rodear la base con un acolchado.
¿Cómo podemos detectar falta de riego en la menta?
La menta que no obtiene suficiente cantidad de agua en su período de crecimiento y desarrollo tiende a marchitarse con rapidez.
Los síntomas los empezarás a notar en las hojas que se verán con zonas marrones y con textura quebradiza.
También notarás que crece poco, siendo que se trata de una especie que es muy invasiva, por lo que el mal desarrollo es síntoma inequívoco de que algo va mal.
Si te está ocurriendo, aplica un riego que sea suficiente para humedecer bien todo el sustrato y después continúa con riegos frecuentes.
¿Cada cuánto debemos regar la menta?
En ese caso los riegos tendrán que establecerse en función a la temperatura interna y a la rapidez con que se evapore el agua. Por ejemplo, en espacios que utilicen calefacción, los riegos podrían ir de 2 a 3 semanales.
Si además incluyes un sistema de acolchado, los riegos no tendrían que ser tan frecuentes. Esto es provechoso sobre todo en plantas de menta sembradas en el jardín.
¿Cuál es la mejor forma de regar la menta?
La forma más fácil de suministrar el riego de la menta es con regadera, ya que aporta la cantidad de agua correcta en la base de la planta que es justo el lugar donde se necesita. Para una tierra de buen drenaje no existirán mayores inconvenientes, aunque siempre es más favorable que la salida del agua sea progresiva.
Esto implica invertir una mayor cantidad de tiempo en el trabajo del riego pero a la vez asegurará que no se generarán encharcamientos que afecten a la planta. Para la menta sembrada en el jardín también se puede hacer uso del goteo si ya tienes el sistema dispuesto para tu huerto casero.
Toma en cuenta que el follaje y las hojas no deberían humedecerse mucho para evitar problemas de hongos.
¿Cómo detectamos exceso de agua en la menta?
Una planta de menta con exceso de agua tendrá problemas para prosperar en su crecimiento, ya que las raíces no serán capaces de enviar nutrientes.
Otro punto que es notorio es que se verá afectada por hongos, los cuales gustan de zonas de mucha humedad para asentarse y crecer.
Estos, tarde o temprano, terminarán por matar a la planta. Toma en cuenta que la menta es una de las plantas que crece con mayor rapidez y el riego forma parte de este proceso.
Por lo tanto, debes tener bajo control el tamaño que crees que seas capaz de trabajar con orden para evitar inconvenientes.
Si la tienes en maceta te tocará realizar trabajos de poda constantes para que no se desborde y, sobre todo, se vea afectada en salud.
Referencias bibliográficas
- El cultivo de la menta, I Gallardo – Investigación y Progreso Agropecuario Quilamapu, 1993 – biblioteca.inia.cl
- Menta, PM López – books.google.com
- Estudio de los requerimientos hídricos del cultivo de menta (Mentha spicata L.) bajo invernadero con sistema de riego por goteo [Cd Room], RF Leal Horn, NN Nieves Orduña – 2004 – sidalc.net
- Respuesta del cultivo de menta (Mentha spicata) a la aplicación de diferentes láminas de riego bajo el sistema de hidroponía, en invernadero, ER Gómez Oyuela, RE Gutiérrez López – 2002 – sidalc.net
- Uso de temperatura infrarroja para programación de riego en menta (Mentha piperita L.)[menta negra], I Gallardo, RH Cuenca, M English, A Mitchell – Agricultura Tecnica, 1993 – biblioteca.inia.cl
- Uso de la bomba de presion para programación de riego en menta (Mentha piperita L.)[menta negra], I Gallardo, RH Cuenca, M English, A Mitchel – Agricultura Tecnica, 1995 – biblioteca.inia.cl
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Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.