La Dieffenbachia son, definitivamente, plantas muy populares de interior. Sus increíbles hojas torneadas son un verdadero lujo visual.
Todas las variedades de las Dieffenbachia tienen un dibujo propio en sus hojas. Ideales para principiantes, provienen de selvas tropicales, donde se cobijan al amparo de grandes árboles.
Características de la dieffenbachia
La sombra que les vio crecer en un ambiente salvaje, le ha dado una grandiosa fortaleza y por eso pueden vivir en casas, ya que son expertas en tolerar ambientes de baja luz natural.
En exteriores, algunas variedades son capaces de alcanzar hasta 10 metros de altura, pero la mayoría no rebasa los 2 metros de elevación.
En maceta, igualmente viven perfectamente felices debido a su tronco delgado, baja exigencia en mantenimiento y desarrollo lento.
Una opción excelente: la dieffenbachia camila
La variedad Dieffenbachia camila es sencillamente sensacional para tu hogar.
Sus hojas son especialmente llamativas, porque son blancas en la mayor parte de su estructura y torneadas con un borde verde intenso armónico muy difícil de olvidar. Cuando nacen, tienen otra peculiaridad: están enrolladas y después se vuelven grandes, con un ápice puntiagudo y forma oblonga. Un nervio central muy marcado también llama la atención de todos.
Sus tallos son carnosos y fuertes.
La Dieffenbachia camila se cultiva en maceta con gran capacidad adaptativa, toda vez que es una planta ornamental. No alcanza alturas muy grandes (1 metro ½) así que aprovecha todas sus bondades y embellece lugares privilegiados del hogar, como tu mesa, o intégrala en arreglos florales compuestos.
Muy rara vez echan restos cuando se cultivan en interiores. Pero puede ocurrir.
Los siguientes aspectos vitales deben cuidarse en casa, para que disfrutemos el espectáculo de sus hojas esculpidas.
Temperatura: ¿Dónde plantar la dieffenbachia?
Nadie puede poner en duda que esta planta es resistente, pero el frío por debajo de los 5°C no lo tolera y comenzará a perder hojas, así que mejor procura mantenerla a temperaturas que no desciendan más allá de 15°C.
Calores extremos tampoco son buenos. Así que toma medidas al respecto y proporciónale una temperatura estable, fresca, agradable.
Luz: ¿Qué necesidades tiene?
Aunque ella se adapta a ambientes internos poco iluminados, es mejor que la ubiques en una zona de la casa donde incidan buenos rayos solares en forma indirecta.
Una ventana iluminada será suficiente para ayudarnos en la loable tarea de cuidarle su precioso follaje.
Sustrato y Abono: ¿Cómo preparamos la tierra?
Los sustratos de pH ácidos, con valores ubicados en 3 y 4, son perfectos para prevenir deficiencia en vitaminas y minerales como el hierro, para prácticamente cualquiera de las variedades Dieffenbachia.
Por eso es recomendable que la planta sea abonada con productos especiales para plantas acidófilas, especialmente en la época de su crecimiento, focalizada entre primavera y principios del otoño.
Otra característica fundamental del sustrato es que sea poroso y con una mezcla de turba con tierra de bosque, para la variedad Dieffenbachia camila.
Y cuando sean plantadas, los expertos recomiendan agregar abono orgánico a la tierra. Humus de lombriz da muy buenos resultados, porque garantiza un crecimiento sano y buena adaptabilidad.
Cómo sembrar dieffenbachia paso a paso
- Elige una maceta de al menos 200 mm de ancho. En el exterior, coloca la maceta en un lugar protegido del viento (sin sombra) o en interior en una habitación con mucha luz, lejos de la luz solar directa.
- Llena las macetas elegidas con buen abono orgánico como compost.
- Planta en la maceta y riega bastante, sin encharcar.
- Manten la mezcla para macetas constantemente húmeda. Comprueba los niveles de humedad introduciendo el dedo unos centímetros en la tierra.
- Es posible que tengas que volver a plantar la dieffenbachia si la parte superior se vuelve demasiado pesada.
Riego: ¿Cómo y cada cuánto regamos?
La humedad en estas plantas juega un papel relevante. Estas condiciones deben reproducirse con pulverizaciones discretas en sus hojas, especialmente cuando los días veraniegos se convierten en una tortura para cualquiera.
Las hojas pueden limpiarse y mantenerse a igual tiempo hidratadas, con la aplicación de paños húmedos.
Conviene que el agua de riego sea ligeramente ácida.
Aprende más sobre los cuidados de la Dieffenbachia aquí.
Plagas y enfermedades de la dieffenbachia
El oscurecimiento de las hojas inferiores de la dumbcane dieffenbachia es normal; córtalas para mantener la dieffenbachia sana.
Si las otras hojas aparecen blanqueadas, con una sustancia de telaraña en el envés, comprueba y trata la planta por si hay ácaros de araña con un jabón insecticida en aerosol o aceite de neem.
No uses productos químicos para este problema en la creciente dieffenbachia dumbcane, ya que a menudo empeora el problema.
Si notas gotas de agua en la planta dumbcane, puede que te preguntes: «¿Por qué mi planta dieffenbachia gotea agua?» Este es el subproducto del proceso de transpiración, que es activo en la mayoría de las plantas.
¿Es la deifeenbachia una planta venenosa?
Esta es una pregunta recurrente que nos hacen sobre esta planta. Sí, la deifeenbachia es una planta venenosa.
Sí, el tallo es venenoso y tóxico, causando hinchazón de la garganta e irritación de la piel, y más.
¿Cómo de grande se puede hacer nuestra deifeenbachia?
La respuesta a esta respuesta dependerá de la variedad de deifeenbachia que tengamos.
La Dieffenbachia nos ha dado una larga lista de hermosas plantas de follaje disponibles con docenas de especies, variantes e híbridos. La lista crece a medida que aparecen más variedades cada año.
Las variedades más grandes como la Dieffenbachia amoena «Nieve Tropical» crecen de 130 a 150 centíemtros de altura y pueden fácilmente tener 120 centímetros de ancho.
Esto requiere que la planta se plante en macetas más grandes para que la planta no se vuelva demasiado pesada en la parte superior. Las variedades grandes son perfectas para espacios interiores con mucho espacio.
Las variedades más pequeñas de Dieffenbachia como la «Compacta», como su nombre lo indica, crecen a sólo 60-80 centímetros cuando maduran.
La única diferencia es que las variedades más pequeñas tienen una tendencia a ser plantas muy tupidas. También tienen un moteado mucho más natural de colores blancos o amarillos presentes en las hojas.
En términos generales, las Dieffenbachia son muy nobles y poco exigentes, pero una mala ubicación de la planta y una falta o exceso de riego pueden causarle daños irreparables, tales como la caída de las hojas inferiores, manchas aceitosas causadas por bajas temperaturas, o que se quemen. Si esto último pasa, es que ha llevado sol directo.
Cuídala mucho y no te dará dolores de cabeza.
Mi nombre es Ricardo Gómez.
Desde pequeño me ha gustado leer y escribir. Ahora, que estoy cursando un máster en periodismo digital, colaboro como freelance escribiendo artículos para diferentes páginas web.
En especial me gusta compartir información sobre agricultura, siembra ecológica y medio ambiente. Entre otras aficiones 🙂