El durillo, o laurel salvaje, es una especie vegetal que va bien en climas templados donde logra ambientar de forma especial el entorno por su agradable aroma.
Emite una flor que en ocasiones se evidencia en un blanco limpio, mientras que en otras es una tonalidad más bien rosada.
Tiene facilidad para prosperar cuando se siembra por medio de esquejes o acodos, no siendo así en el caso de las semillas. Si te interesa conocer el proceso para obtener el éxito con esta especie, aprovecha porque aquí te regalamos todo lo que necesitas saber.
- ¿Cuándo? Entre la primavera y el verano.
- ¿Dónde? En semisombra, protegida del viento.
- ¿Cómo preparamos la tierra? Con abundante materia orgánica y muy aireado.
- ¿Cómo debemos regar? De forma moderada, usando agua tibia en invierno.
- ¿Cada cuánto hay que regar? 3 o 4 veces por semana en verano y 1 o 2 veces en invierno.
- ¿Qué cuidados necesita? Trasplantado si se tiene en maceta, fertilizaciones, poda, protección con mantillo en invierno.
- ¿Qué plagas y enfermedades tiene? El pulgón y el oídio.
¿Cuándo sembrar un durillo?
El durillo debe sembrarse entre finales de la primavera y mediados del verano, ya que es la época en la que las ramas de la planta están semileñosos.
¿Dónde plantar un durillo?
Como le gustan los climas templados, es capaz de soportar heladas de hasta -10° C. Si en tu zona es común que baje de este nivel, mejor es tenerla en macetas para protegerla.
¿Cómo preparar la tierra?
El durillo va bien con muchos tipos de suelos, siendo preferible los que contienen abundante materia orgánica en descomposición.
En caso de que se disponga de un suelo pobre, es posible añadirle humus, lo que estimula que haya una cantidad más alta de nutrientes para aprovechar.
Otro detalle importante es que esté bien aireado. Esto será posible de lograr removiendo la tierra días antes de la siembra en caso de que esté muy compacta.
¿Cómo regamos el durillo?
En el caso del invierno, se debe utilizar agua tibia para mejorar la temperatura de las raíces y hacerlo solo en los días en que el suelo no esté congelado.
¿Cada cuánto regamos el durillo?
Los riegos deben aplicarse en función a la época del año, asegurando la humedad de la tierra. Esto equivale a unas 3 o 4 veces por semana en verano y al menos 1 o 2 veces por semana en invierno.
¿Cómo sembrar un durillo paso a paso?
El durillo puede propagarse a través de dos vías principales: los esquejes o los acodos. Veamos cada una de ellas.
Multiplicación por esquejes
Muchas especies vegetales se reproducen de manera efectiva por esquejes ya que es un proceso sencillo y económico y en este caso no es diferente.
- Selecciona una planta que esté sana y extrae un esqueje de buena longitud, preferiblemente con estructura semileñosa.
- Retira todas las hojas que tenga adheridas manteniendo solo las dos que estén en la parte más alta para facilitar la transpiración.
- Selecciona un cajón de cultivo con sustrato vegetal y entierra un 65% del tallo, presionando los bordes con los dedos para que se mantenga firme.
- Humedece la tierra y mantenla en ese estado siempre, pero sin encharcar. Además, ubica el esqueje en un lugar con buena luz y ventilación pero que no sea directo bajo el sol.
Bajo este método, las raíces del esqueje empezarán a salir a las 8 semanas y podrás realizar el trasplantado a maceta o al jardín cuando ya veas algunas hojas nuevas.
Multiplicación por acodos
En este caso, se mantiene la unidad entre la nueva planta y la que se tomará como base para la multiplicación, por lo menos en las primeras fases de desarrollo.
- Toma un tallo que tenga una consistencia más o menos dura y dóblalo para enterrar la parte alta, al menos unos 4 o 5 centímetros.
- Humedece el suelo con abundancia en este primer momento para que el acodo se asiente. Es necesario mantener un buen nivel de humedad en los días siguientes para facilitar el óptimo desarrollo.
- Espera hasta que el acodo enterrado genere nuevas hojas y procede a separarlo con delicadeza de la planta madre.
- Abre un agujero para extraer la nueva planta y realiza el trasplante a otro espacio.
¿Qué cuidados necesita el durillo?
Cuando la siembra se realiza en el jardín y se ha establecido una buena ubicación no existirán problemas a lo largo de su desarrollo.
En caso de que esté en macetas, será indispensable practicar el trasplantado cada 2 o 3 años para ayudar a que las raíces estén sanas.
En este proceso de cambio le resultará muy favorable el cambio de sustrato por uno que esté nuevo.
El durillo se puede fertilizar durante los días de primavera y verano con un fertilizante para plantas mediterráneas si se encuentra sembrado en el exterior. Cuando se tiene en maceta, lo más idóneo es aprovechar las ventajas del abono líquido.
La poda es mejor hacerla en los días finales del verano o inicios de otoño, momento en que debería haber culminado su proceso de floración. De no ser posible, el inicio de la primavera también ayudará a mantener la planta limpia y permitir que desarrolle una estructura más fuerte en los próximos días.
Eso sí, aunque resiste bien las podas hay que organizarse para afectar la menor cantidad posible de estructura, retirando solo las partes que sean indispensables. En zonas donde los inviernos tienden a ser muy fríos y se tiene el durillo sembrado en el exterior, será posible proteger las raíces cubriendo la base de la planta con mantillo.
¿Qué plagas y enfermedades afectan al durillo?
Es bastante improbable que el durillo sufra ataques de alguna plaga o enfermedad cuando se tiene en buenas condiciones.
El pulgón es de las principales plagas que podrían llegar a afectarlo cuando se tiene en una zona con poca ventilación.
El oídio puede decir presente en espacios donde reciba poca luz, por lo que se debe definir muy bien la ubicación, sobre todo si se tiene en maceta.
El durillo es una especie que vale la pena tener en casa pero que es necesario trabajar con precaución porque todas sus partes son tóxicas. Esto invita a tener mayor cuidado en casas donde habitan niños y mascotas y a utilizar medidas de seguridad convenientes para el caso de las podas.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.