¿Qué características tiene el jacinto?
Una de las plantas bulbosas que da flores muy hermosas es precisamente el Jacinto o Hyacinthus spp., una especie perenne que pertenece al género de las Escilóideas, familia Liliaceae.
Son originarias de la región mediterránea y el África meridional.
Pintan de alegres colores el paisaje, con sus espigadas flores en una gama que va desde los azules, violetas, rosados, amarillos y blancos.
También emiten una fragancia maravillosa. Alcanzan una altura estimada de unos 25 cm.
Fueron transportados desde Asia menor a Europa, al ingresarlos por Turquía en el año 1562.
En la actualidad, Holanda es el primer productor mundial de bulbos de Jacinto, con un porcentaje de 95% de la totalidad reinante en el planeta. Suelen comercializarse en maceta, así como en ramilletes o flor cortada y como planta de agua.
Es una planta bulbosa que se ha cultivado tradicionalmente en exteriores, en jardines, pero también ha sabido adaptarse a ambientes cerrados, siempre que el bulbo se cuide sumergiéndolo primero en agua para que enraíce, a fin de mudarlo después a una maceta o una jardinera para que produzca flores espectaculares.
Sus bulbos son voluminosos, de aspecto tunicado y tienen la capacidad de renovarse cada dos años a partir de nuevas escamas que se van formando a partir del centro, con lo cual van desplazando a las más viejas hasta ubicarlas en la periferia.
¿Qué necesidades de tierra tiene el jacinto?
Es vital proporcionarle un sustrato rico en materia orgánica, con muchos nutrientes. Esta es una exigencia super importante para el cultivo de los Jacintos. Hay que procurarles uno de tipo poroso, de excelente drenaje para evitar encharcamientos. Humus de lombriz o un compost son lo mejor que les puede pasar.
El pH puede estar en torno a los 6-7. Y un aporte regular con un buen fertilizante es primordial si la planta pasa más de una temporada en el mismo lugar. Una marca rica en potasio es preferible. En la época de floración el sustrato siempre debe estar humedecidos, sin encharcamientos.
Los bulbos estarán agradecidos siempre que tengan un suelo bien drenado. Con un pH óptimo entre 6-7,5. En áreas humíferas y aluviones arenosos son especialmente productivos.
En otoño es fácilmente aplicable una técnica simple que implica la plantación de bulbos de unos 3-4cm, los cuales se colocan en caballones separados por dos líneas de unos 30 cm. Cada bulbo se coloca a lo largo de estas líneas de tierra con una separación de 1 a 2 cm.
Pueden usarse mallas que facilitan la posterior recogida de los bulbos cada año, una vez que los mismos alcanzan el tamaño ideal para su posterior comercialización, siendo de un calibre estimado en 14-15, tras unos 3 a 4 años de haberse iniciado la producción en serie.
¿Cómo hacer que el jacinto crezca fuerte y vigoroso?
Una de las claves más importantes del cultivo del jacinto está en el riego. Siempre necesita agua para mantenerse saludable.
En interiores, lo ideal es proveer el agua a la planta con ayuda de un plato cargado con el vital líquido, donde colocaremos el tiesto para que no le falten nutrientes.
Aunque es altamente recomendable dejarle unos 10 minutos o evitar que esté en contacto directo con el agua.
Hay que permitir que el drenaje de la maceta funcione a cabalidad. Una piedra entre el tiesto y el plato bastará para lograrlo.
Así se evita la aparición de hongos. Obviamente, es necesario que la tierra siempre esté húmeda, no emparamada. Otro truco genial para lograr que las flores hermosas del jacinto duren más tiempo, es colocando la planta en un rincón fresco del hogar, donde no incida luz directa.
De esa forma, la flor se abrirá lentamente. La luz ayuda a estimular un excelente desarrollo foliar. No ocurre lo mismo cuando se trata de bulbos, porque en este caso no necesitan de mayor iluminación natural para que se dé la aparición milagrosa del botón floral, debido a que los bulbos cuentan con grandes reservas de nutrientes.
En el caso de tener bulbos en exteriores, debemos tomar en cuenta que la floración se producirá en plena primavera. Cuando se van a cultivar bulbos, es oportuno aprovechar las ventajas climáticas del otoño.
De manera natural, son plantas que se plantan en otoño para que puedan florecer en la primavera, pero en regiones de clima suave pueden cultivarse igualmente al inicio del invierno.
¿Qué humedad necesita el jacinto?
La humedad relativa necesaria para su desarrollo completo ronda entre 70 a 80%. En cuanto a la temperatura, es importante que el Jacinto pueda vivir un período de bajas temperaturas.
Eso estimula una floración de mucha calidad. Y hay que insistir en que el riego también ayuda muchísimo, siempre que no sea excesivo y produzca empozamientos que pudrirán a la planta.
Hay que hacerlo muy temprano en la mañana de manera regular.
¿Es necesario podar el jacinto?
¿Cada cuánto debemos podar el jacinto?
¿Cómo evitar las plagas y enfermedades del jacinto?
Como precisan de gran humedad para desarrollarse plenamente, es recomendable aplicar un fungicida sobre sus bulbos al plantarlos. Otro dato importante es tener la planta en el mismo lugar durante un año solamente.
Si se dejan más tiempo en el mismo sitio los nutrientes del suelo terminan por agotarse, a menos que se apliquen fertilizantes de buena calidad.
Es preciso tener a los jacintos libres de malas hierbas, porque cuando se producen temperaturas que oscilan entre unos 15 a 20ºC aparece el Ditylenchus dipsaci, un nematodo de tallos y bulbos muy molesto, capaz de sobrevivir en el suelo hasta que logra penetrar a la planta para dañar sus brotes tiernos y bulbos.
La planta puede ocasionar necrosis en el tallo y unos abultamientos o chichones característicos, manchas cloróticas, mal desarrollo de los bulbos y falta de vigor y crecimiento. La desinfección de los bulbos es la consecuencia curativa más inmediata.
Se realiza con ayuda de agua caliente, sumergiéndolos unas tres horas y media a una temperatura estimada entre 43,5ºC, entre los 15 a 20 días de efectuarse la recolección de los mismos. Otra medida adoptada consiste en la técnica de pasteurización con vapor, pero debe consultarse a gente experta en la materia.
Otras enfermedades comunes son:
Podredumbre
Es generada por la presencia de la Sclerotinia bulborum, la cual origina una clorosis severas en hojas y daño en los bulbos, porque se pudren. Por eso se toma una medida importante antes de plantar los bulbos: se desinfectan y se realizan pulverizaciones y espolvoreos con diferentes productos activos autorizados.
Penicillium sp
Es un hongo poderoso que se presenta en la fase de almacenamiento de los jacintos. Aparece fácilmente cuando hay temperaturas inferiores a los 17ºC, con elevada humedad relativa. Las raíces comienzan a ponerse necróticas y los bulbos se muestran igualmente enfermos, al punto de producir brotes cortos, débiles.
La humedad relativa controlada a menos de 70% y una temperatura igualmente estable, evita su aparición.
Virus del mosaico del jacinto
Aparecen en la planta una serie de estrías de color verde oscuro, especialmente en la base de las hojas y en la zona de los escapos florales. Esto ocasiona gran afectación en el proceso de crecimiento, porque la planta terminará teniendo un menor número de yemas florales así como poca apertura del botón. Se pasman.
Este virus es ocasionado por la presencia de pulgones Myzus persicae y los Macrosiphum solanifoli, quienes no tienen compasión y atacan en forma masiva. Una forma de combatirlos es mediante el cultivo de meristemos in vitro, así como aplicar tratamiento con insecticidas efectivos contra pulgones.
También han de usarse ejemplares de Jacintos certificados al momento de la plantación.
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Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.