Si deseas una planta que ofrezca una floración hermosa y con exquisito aroma, el jacinto es justo lo que estabas esperando.
Aunque podar jacinto no sea una de las tareas más complejas que tendrás a la hora de cuidar tu jardín, sí que merece la pena estar bien informado antes de actuar.
Con ese fin hemos preparado esta pequeña guía que te ayudará a conocer todo lo que necesitas para cumplir con el antes y el durante del proceso.
Así que si ya estás listo, vamos a ponernos manos a la obra.
¿Por qué podar el jacinto?
La poda del jacinto es uno de los cuidados que se suelen recomendar cuando la planta ya ha completado su fase de floración. Realizarlo estimulará la producción de una buena cantidad de flores en el siguiente período, aumentando también la calidad de las mismas.
Además, es necesario señalar que la poda resulta indispensable para librar a la planta de todo tipo de partes que estén en mal estado. No podemos olvidar que cuando se deja una planta con partes dañadas puede ser foco para el ataque de hongos, virus o bacterias.
¿Cuándo es mejor llevar a cabo la poda de jacintos?
El tiempo correcto es justo cuando acaba el período de floración, normalmente durante los días de otoño.
De todas formas, si vives en una zona que es reconocida por tener inviernos muy fríos y con heladas frecuentes, espera hasta que llegue la primavera.
A veces tomar esta precaución dará mayores beneficios a la planta que es lo que representa nuestro fin último.
¿Qué herramientas debemos utilizar al podar jacintos?
El jacinto tiene una estructura de ramas muy delgadas que se pueden trabajar sin inconvenientes con una tijera de podar pequeña.
Siempre es recomendable realizar el proceso con el apoyo de guantes para evitar posibles daños que se puedan dar en las manos.
¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta al podar jacintos?
También existe la oportunidad de podar justo al momento de que una vara floral culmine su proceso de floración y motivar a que genere una nueva flor.
En general se trata de uno de los trabajos de poda más sencillos que existen en el mundo de la jardinería así que no te tienes que preocupar mucho.
¿Cómo podar los jacintos sin dañar la planta?
Pues bien, la poda consistirá básicamente en esperar a que esas dos partes superficiales se encuentren marchitas para proceder a la tarea de podar jacintos. Lo primero en marchitarse es la flor, lo que nos anunciará que ya el proceso de floración anual ha culminado.
Sin embargo, si tienes un ejemplar nuevo y que esté bien nutrido es posible eliminar toda la vara floral que corresponda. Esta acción dará pie a que la planta se esfuerce en desarrollar una nueva vara y quizás te ofrezca otra flor en ese mismo período.
De no ser el caso, espera a que las hojas estén bien marchitas y procede a cortar desde la propia base. Cuando le dejas al jacinto alguna vara floral u hoja en mal estado, el bulbo hace increíbles esfuerzos para nutrirlos y promover que generen semillas.
Esta es una mala práctica que causa mucho estrés en la planta y que es mejor evitar. Cuando la poda la has implementado como ya hemos dicho, lo siguiente será fertilizar el bulbo para que reúna nuevas fuerzas para el próximo período.
También es importante regar, hasta el momento en que entre en reposo invernal que se deberá parar en su totalidad, y mantener al sol. Estos dos simples cuidados, sumados a una correcta poda, darán como resultado que el bulbo vuelva a las mejores condiciones para ser aprovechado.
En dado caso que el bulbo lo tengas en agua, el proceso de poda será igual. Sin embargo, es necesario realizar el trasplantado a tierra. Gracias a esta última acción estarás ofreciendo un espacio más óptimo para que el bulbo se recupere del trabajo que ya hizo.
Igualmente le estarás dando un ambiente confortable en el cual recuperarse y, tal y como mencionamos para los sembrados en tierra desde el inicio, es indispensable que fertilices y riegues. Ya verás que en la próxima primavera volverás a disfrutar de hermosos, coloridos y siempre olorosos jacintos.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.