¿Qué características tiene el jade?
El Jade, conocida popularmente como la planta del dinero, es una suculenta originaria de Mozambique que cuenta con más de 1400 variedades.
Pero fue la cultura china la responsable de venderla en el mundo entero como un amuleto prodigador de abundancia que puede alcanzar hasta un metro de altura.
Y es un preciado regalo de amistad, de gran belleza cuando se cultiva bajo la magia del Bonsai.
En el milenario arte del Feng Shui es una de las especies favoritas.
Se recomienda su colocación al este de la casa para garantizar armonía familiar, estudios exitosos y mucha salud. Y cuando se precisa conseguir fortuna, cerrar buenos negocios, entonces la planta debe colocarse en la región sureste de la casa.
Tiene, por tanto, un lugar de honor en los hogares, porque su fama se asocia con la fortuna y la abundancia, pero también se la reconoce como una fuente de longevidad, ya que vive muchísimos años si se le prodigan los cuidados correctos.
En sus orígenes se le conocía como Crassula Ovata. Su nombre alude a propiedades como grueso o espeso, en asociación con la característica principal de sus hojas carnosas de un verde jaspeado sensacional.
Y la floración es muy delicada en verdad, porque suelen aparecer florecitas pequeñas en forma de estrella en colores como blanco y rosado, a finales del invierno y principios de la primavera.
Entre las variedades más famosas tenemos a las Hummel’s Sunset, portadora de hojas con puntas amarillas y rojas. O la Jade Tricolor, con tonos crema y blanco y la Et’s Fingers, de hojas con puntas rojas y forma tubular.
Como todo género de la familia de las plantas suculentas, cualquiera de sus variedades es muy autosuficiente, porque en verdad requiere de pocos cuidados, pero también hay que decir que es necesario poner atención en algunos puntos de interés que le traerán beneficios.
¿Qué necesidades de tierra tiene el jade?
Prefiere los sustratos porosos de gran poder filtrante. Le gusta mucho arraigarse en suelos ligeros y arenosos. Un sustrato para cactus y suculentas es muy conveniente.
Lo ideal es preparar una mezcla de variedades de tierra. Por ejemplo, es conveniente para cualquier versión de Jade, bien sea en maceta, jardín o ejemplar tipo Bonsai, hacer una mezcla a partes iguales de tierra de jardín, perlita y arena gruesa, con un toque estratégico de gravilla.
Cuando se tiene en maceta, lo mejor es buscarse una hecha a base de arcilla o de barro, porque ayudan a drenar el agua más rápidamente tras cada jornada de riego.
¿Cómo hacer que el jade crezca fuerte y vigoroso?
Un elemento fundamental que prodiga bienestar a toda planta suculenta como el jade, es el riego adecuado.
Echar agua de forma exagerada la conducirá a una muerte segura. Hay que tener siempre presente su gran capacidad para almacenar agua en sus hojas.
La clave del riego consiste en hacerlo solamente cuando el sustrato esté totalmente seco.
Por lo que es necesario chequear el nivel de humedad antes de aplicar el riego, verificando con un acto tan simple como hundir el dedo en la tierra para palpar si hay agua.
El riego debe graduarse, no puede aplicarse una dosis excesiva ni grande, sino todo lo contrario, poca y espaciada.
Apenas debe regarse unas dos o tres veces en verano y en invierno una o dos como mucho. Asimismo, cuando se tiene en la maceta hay que dejar que el agua filtre y drene hacia el plato por completo y después retirarlo para impedir que se aniden insectos y hongos.
La luz es también clave en la vida de los jades. Para que crezcan sanos y fuertes, con hojas esplendorosas, muy verdes y carnosas, es preciso que reciban una buena cantidad de luz solar diaria. Por eso es preferible tenerla en exteriores o en un sitio muy bien iluminado de la casa, bien sea cerca de una ventana, en un patio o terraza.
Con 4 horas de luz solar directa al día bastará. Lo ideal también es dejarlas descansar. Así que no está de más ponerlas en semisombra, porque la luz solar excesiva las reseca.
Otro factor clave es abonar la planta, siempre después de que reciba un riego adecuado, ya que si lo haces al revés el agua correrá el abono y no es la idea. Un abono fabuloso para esta suculenta es el humus de lombriz, de gusanos o cualquier otro fertilizante orgánico.
Hay expertos que recomiendan el uso de abono para violetas africanas. La fecha propicia para proporcionarle un buen abono o el mejor fertilizante es la primavera y el verano. De resto no, porque en estado de latencia no vale la pena, hay que hacerlo cuando están activas, no en períodos fríos.
¿Qué humedad necesita el jade?
La humedad elevada afecta a cualquier variedad de plantas suculentas, precisamente porque ellas son capaces de retener el agua en sus tallos y hojas.
Por lo que el exceso las afectará tremendamente con efectos nefastos como la pudrición derivada de la aparición de hongos y enfermedades fúngicas.
Un ambiente seco, o un sistema de calefacción en casa, son igualmente grandes enemigos de la salud de los jades. En cuanto a la temperatura, el rango ideal no puede superar los 27ºC y el mínimo llega hasta los 5ºC.
El frío invernal, las nevadas o heladas tampoco le sientan bien. Lo mejor es tenerla siempre en temperaturas de entre 10ºC a 15ºC. Aunque cabe destacar que cuando en las noches las temperaturas bajan, aparecen las florescencias de esta planta milenaria.
Pero eso sí, puede soportar el frío de finales del otoño o comienzos del invierno, siempre que la temperatura no sea inferior a los 5ºC.
¿Es necesario podar el jade?
Lo que sí es sumamente importante es retirar las hojas o partes enfermas y secas, especialmente después de la floración. Esto es preciso hacerlo con tijeras de poda previamente desinfectadas. Hay que cortar a cierta distancia del tronco principal, porque no debe ser impactado.
Igualmente, se pueden tomar algunas partes sanas para multiplicar la planta con ayuda de la técnica de propagación por esquejes, ya que “prende” rápidamente, bien sea a partir de una hoja o una ramita que coloques en suelo o en una maceta.
¿Cada cuánto debemos podar el jade?
¿Cómo evitar las plagas y enfermedades del jade?
Aunque el árbol de jade en realidad suele gozar de muy buena salud dada su alta resistencia, sí puede verse afectado por el ataque de ácaros, cochinillas y hongos. Son en verdad susceptibles a padecer enfermedades de origen fúngico.
Las cochinillas
Son grandes inquilinas del desastre, porque se ocultan bajo los tallos y hojas. Hay que revisar toda la planta y si se aprecian estos bichitos, entonces, hay que aplicar agua con un pulverizador o remover los insectos usando un algodón empapado en alcohol, o con ayuda de bastoncillos de algodón también funciona.
Las jornadas de limpieza deben repetirse para eliminar cualquier plaga escamosa, pero si la planta se ha infestado demasiado entonces procede hacer un corte limpio de la misma para exterminar la plaga. También hay fórmulas ecológicas muy afectivas como el uso de aceite de Neem y la aplicación de jabón potásico.
Podredumbre de raíz
Es muy frecuente que suceda la podredumbre de raíces y tallos cuando la humedad del suelo es excesiva. Por eso es de suma importancia dejar secar la tierra entre cada riego. O las consecuencias serán incontrolables.
Una forma de salvar la planta de la pudrición es sacándola de la maceta o del área del jardín donde ha crecido, remover todas las partes dañadas y reservar los esquejes menos dañados.
Si tienen heridas, hay que dejarlos secar a la intemperie y después de que ha cicatrizado entonces debe ponerse en una nueva maceta en sustratos para cactus o suculentas, llevarla a un sitio de buena iluminación y cuando salgan nuevas raíces entonces proceder a regarlas con mucha moderación.
Hongos
El más común es el hongo mildiú polvoriento, un poderoso enemigo que difícilmente ataca en interiores, pero es de mucho cuidado en sitios abiertos donde se tenga esta suculenta. Aplicar un fungicida con prontitud es lo más apropiado.
Hojas rugosas
Cuando las hojas se tornan rugosas, opacas y feas es por falta de agua, se han deshidratado y necesitan con urgencia de agua en forma moderada pero con cierta constancia.
Hojas blandas
Y si las hojas se ponen blandas, gelatinosas, entonces indica que se han visto afectadas por un exceso de agua.
Hojas que caen
Igualmente, si las hojas de un jade comienzan a caerse esto indica que el riego no está aplicándose de forma correcta. Las hojas se caen también porque las raíces enferman y son incapaces de absorber el agua del suelo, por lo que estas se vuelven amarillentas y caen.
¡Hola!
Soy Arantxa Bellido y hace años que colaboro con Sembrar100. Soy graduada en Ingeniería Agroambiental (2014) por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agroambientales. También he cursado el Programa Oficial de Posgrado en Agrobiología Ambiental por la Universidad de Navarra.