Los amantes de las flores saben que la plantación de bulbos es una de las mejores alternativas para disfrutar de mucho colorido en el jardín.
El riego de bulbos es uno de los cuidados más determinantes para que estas plantas puedan crecer con salud y vigorosidad.
La cantidad de agua y la frecuencia de riego estarán determinadas por muchos factores, siendo los principales el lugar donde se siembren y el tipo de tierra.
Es un tema que tiene mucha tela para cortar porque de una buena estrategia de riego depende el éxito de la siembra y tú puedes volverte un experto con esta información ¿Seguimos adelante?
- Frecuencia de riego: en primavera podrás regar de 2 a 3 veces por semana, incluso 4 en plena floración. Para el invierno, tendrás que reducir a 1 vez por semana.
- Método de riego: Por goteo o con manguera.
- Hora del día óptima para el riego: puede establecerse en las primeras horas de la mañana o al finalizar la tarde. Lo importante es que no sea en las horas donde hay más sol.
- Identificar exceso de agua: presencia de hojas marrones, amarillas, pudrición del cuello y de la planta en general.
- Identificar carencia de agua: hojas amarillas, secas, caída de hojas y flores.
¿Qué necesidades de riego tienen los bulbos?
Un punto importante que debes considerar es que los bulbos que se siembran en macetas suelen requerir menos riegos porque conservan más la humedad. Una de las razones es que se suelen instalar en interiores pero también influye que tienes menos sustrato que humedecer, así que el proceso es más eficiente.
Otro aspecto importante va definido por la época del año y la exposición al sol que tengan, pues este promueve la evaporación con más rapidez. Incluso hay que considerar que los días en que hay más viento, la tierra se seca más rápido y eso exige un aumento en las necesidades de riego en los bulbos.
¿Cómo podemos detectar la falta de riego en los bulbos?
¿Cada cuánto debemos regar los bulbos?
La frecuencia de riego vendrá determinada por los aspectos que mencionamos más arriba y también por las condiciones específicas de desarrollo de la planta. En el momento en que se inicia la floración, los riegos deben ser más frecuentes para ofrecerle el valor hídrico que les hace falta.
Tomando en cuenta todos estos puntos, es posible establecer un cronograma de riego base así:
- Una vez por semana durante el invierno, siempre y cuando el sustrato se note seco a nivel superficial.
- Unas 2 o 3 veces por semana en verano y primavera.
- Entre 3 y 4 veces por semana en primavera cuando empieza el proceso de floración.
Ante la duda, recuerda que siempre es mejor que riegues de menos porque podrás corregir más adelante, a que lo hagas de más.
¿Cuál es la mejor forma de regar los bulbos?
No existe un método de riego estricto para los bulbos. Lo que sí es importante evitar es que se mojen las hojas y flores cuando este se aplique. Por esa razón, los especialistas se decantan por estrategias como el goteo o el uso de la manguera pero orientada directamente a la base de la planta.
A través de este sistema es posible administrar la cantidad suficiente de agua a las raíces sin correr el riesgo de mojar la parte aérea, como ocurre al usar aspersores.
Si tienes plantas bulbosas sembradas en macetas, considera que tengan suficientes agujeros en la base a través de los cuales drenen el líquido.
De hecho, cuando notes que el agua empiece a fluir es el momento de dejar de regar porque ya has ocupado la mayor parte del sustrato. Otro dato importante es cambiar la orientación de riego para que el agua penetre por todos lados.
¿Cómo detectamos exceso de agua en los bulbos?
Los bulbos son especialmente delicados con los temas del encharcamiento, pues se pudren con bastante rapidez. Cuando hay exceso de riego, los síntomas se evidencian desde las hojas que se vuelven primero amarillas y después marrones.
Posteriormente empieza a notarse la pudrición del cuello. El cuidado de los bulbos no es de lo más demandante que hay en jardinería, por lo que si sigues los consejos sencillos, como los de riego, no tendrás problemas.
Soy Ainara Salcedo, y nací en Zaragoza. Hace un tiempo que empecé a colaborar con Sembrar100 en la redacción, edición y maquetación de artículos. Mi grado en Periodismo por la Universidad de Zaragoza me ha ayudado a poder realizar mejor mi trabajo. Dispongo también de el Máster universitario de Periodismo y Comunicación Digital: Datos y Nuevas Narrativas por la UOC.
Gracias por la información, de mucha utilidad en especial para aquellos, como yo, que recién empezamos con el cultivo de flores de bulbo.
Gracias Carmen.
Gracias por la información muy útil